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Título original: Endgame: The Calling
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Editorial: Destino
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Año publicación: 2014
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Traducción por: Isabel Murillo
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Temas: Infantil y juvenil
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Nota media: 7 / 10 (4 votos)
Con una premisa poco original, el primer tomo de la trilogía de Endgame, parece condenado al fracaso. Pero nada más lejos de la verdad. Y si bien es cierto que el principio cojea un poco, el libro muy pronto se desmarca de lecturas similares, revelándose como una historia más violenta y compleja de lo que parecía al principio.
No conocía a James Frey, autor de este libro. Y aunque consiguió mucha fama y popularidad con Soy el número cuatro, novela que se adaptó al cine, nunca había leído nada suyo. Y reconozco que un escritor aceptable para escribir novela destinada a un público juvenil. Su estilo de escritura es fresco y muy dinámico, gracias a una prosa sencilla, ingeniosa y equilibrada, un lenguaje funcional y unas descripciones numerosas y esmeradas. Sin embargo los personajes son el gran problema de esta novela. Para empezar hay la friolera de doce, aunque seguimos mayoritariamente a dos, Sarah y Jago. Aun así, hay demasiados personajes lo que implica que su construcción es muy asimétrica y, en la mayoría de casos, terriblemente incompleta.
Otro elemento a resaltar es la estructura del texto. Está conformado por capítulos bastante cortos que van cambiando de unos personajes a otros. Y eso consigue que en ocasiones resulte un poco confuso, aunque el autor sabe delimitar bastante bien las situaciones. Además el texto está plagado de anotaciones que dirigen a múltiples pistas. Y es que este libro no es otra cosa que un juego en el que cualquiera mayor de 13 años puede descifrar las pistas y conseguir un tesoro compuesto por monedas de oro con un valor de 500.000 dólares aproximadamente.
Como he dicho arriba, la idea de la que parte Endgame es de lo menos innovadora que te puedas encontrar. Y es que para hacerlo rápido, la historia nos cuenta la existencia de un juego en el que participan doce jugadores de entre 13 y 19 años, pertenecientes a los linajes más antiguos de la tierra. Si pierden, morirán. Si ganan, su premio será la supervivencia de su linaje, familia y amigos. Y es que Endgame es un juego que activa una especie de apocalipsis en el que gran parte de la humanidad perecerá. Este simpático rompecabezas, que ha sido creado por unos seres extraterrestres con un propósito dudoso, tiene como objetivo conseguir tres llaves diferentes que se encuentran en ubicaciones secretas. A cada jugador se le da una pista exclusiva y comienza el juego. A partir de ahí, la trama se vuelve más oscura y agresiva. Y es que, a pesar de estar protagonizado por adolescentes, las luchas entre ellos son brutales, llenas de acción, estrategia, traiciones y amor, manteniéndote expectante hasta el final, que dicho sea de paso, es el clásico de este tipo de libros y resulta imprevisible y abierto como se espera del primer tomo de una trilogía.
Definitivamente, Endgame, la llamada, es un libro muy entretenido y adictivo que se lee muy rápidamente y consigue mejorar cualquier tarde aburrida. Y aunque, a veces pueda resultar un tanto desagradable por su extrema violencia, o algo incomprensible por los secretos de la trama o por las acciones de algún personaje, la historia se recupera y te reengancha a la velocidad de la luz. Así pues… Bienvenidos a Endgame.
Doce jugadores, sólo uno puede sobrevivir... No, no es "Los juegos del hambre" sino "Endgame". Y ese es todo el parecido que tiene con la trilogía de "Los juegos del hambre". La historia sigue otros derroteros y se vuelve más compleja y más despiadada. Los personajes están muy trabajados y la novela es emocionante y diferente. Muy recomendable.
Aunque al principio es un poco difícil de seguir en seguida coge ritmo y se convierte en una gran lectura. Debemos tener en cuenta que se trata de novela juvenil y está adaptado para este público.
Lo que no me gusta es que se trata de una trilogía y la verdad es que, en mi opinión, este formato está ya demasiado manido y deberían ir olvidándose ya de él.
La trama, aunque al principio nos recuerde sospechosamente a los Juegos del Hambre, luego se vuelve original y realmente te llega a envolver, logrando que te identifiques con alguno de los protagonistas casi sin darte cuenta.
Como nota negativa debo incidir en la traducción: señores traductores, cuando se traduce una obra o trabajo en el que hay unidades de medida en un sistema diferente, también se traducen. Es bastante incordio leer constantemente pies, galones, millas, etc. con lo fácil que hubiera sido traducirlas a sus equivalentes en el Sistema Internacional. Y para finalizar, los tan publicitados enlaces a las pistas para desvelar el enigma, totalmente inoperativos y muy engorrosos de utilizar. Se echa de menos una página web donde se pueda acceder directamente a todos ellos.
En definitiva, una valoración de 6 puntos que con un poco más de atención al editar la obra se podía haber convertido en como mínimo un 8.