Resumen y sinopsis de El vendedor de pájaros de Hernán Rivera Letelier
El vendedor de pájaros es el único pasajero del tren que baja en Desolación. «El lugar es tan yermo, triste y desamparado que ni siquiera los jotes lo sobrevuelan». Como todos los miércoles, el tren Longitudinal Norte se detiene jadeante. Es raro que alguien baje en esa estación, pero esa tarde lo hace el pajarero. Su llegada no pasa inadvertida; allí está el grupo de amigas que acude a observar semanalmente quiénes serán los amantes que huyen esta vez, allí los niños que lo siguen como si fuera un árbol lleno de aves, allí el odiado jefe de la vigilancia, quien ha sido informado de un mercanchifle anarquista que promueve la insurrección en la pampa.
En El vendedor de pájaros Hernán Rivera Letelier lo hace de nuevo: conmueve a los lectores a través de su singular prosa, mostrando una nueva faceta de la vida en las salitreras. En esta ocasión, nos muestra a un grupo de mujeres entrañables, heroínas anónimas como tantas nortinas que lucharon hasta dar la vida por su dignidad y la de los suyos.
Decimocuarto libro del escritor-poeta chileno Hernán Rivera Letelier sobre una linda historia que acaece en las oficinas salitreras de la pampa chilena. Los capítulos de "El vendedor de pájaros" son cortísimos y sirven para situar a los personajes centrales inefables del relato que Rivera Letelier quiso como un homenaje a la mujer chilena pampina : la profesora Lucila Godoy es talquina (como Rivera Letelier), la Srta Belinda es profesora de piano y lleva una historia de amor trágica, Esther la costurera está enamorada desde joven de un hombre casado, Jordania es la más bella de todas y es la sirvienta del administrador de la oficina y Rosaura es la boletera del cinematógrafo, con un cuerpo escultural, pero que desprecia a los hombres. El personaje principal es Rosalino del Valle Villacura, un huaso colchagüino, hijo natural y vendedor de pájaros con el alma de anarquista; otros personajes masculinos importantes son Copérnico, el tontito de la oficina, Emeterio Antonio Vera Sierralta (hay que citar el nombre completo) y otros. Todos entrañables. Y en medio de este caos surgirá el amor de Rosalindo por Jordania y de Lucila por Rosaura.
Rosalino del Valle se baja del Longino(el tren del norte) en Desolación con una carta para Lucila Godoy (nadie bajaba en Desolación, la salitrera que ni siquiera tenía un orfeón de músicos…Aquella estación trascendental donde estaba el único pozo de agua de aquella zona resquebrajada por el calor de siglos; ahí la locomotora se re-abastecía para continuar su viaje por esos páramos penitenciales…). Desde que se baja del tren, es seguido por los vigilantes del administrador porque su venida es precedida por su fama de agitador.Este pajarero es un tipo con historia con un pasado ligado a la lucha social y que había conocido a Luis Emilio Recabarren, un luchador social tildado de « agitador » por los empresarios. Este pajarero con alma de anarquista va a azuzar a los pampinos para que se rebelen del yugo del patrón que los explota como bestias. Además el patrón de Desolación, « el gringo », es un homosexual reprimido que se solaza en una cabaña que tiene para estos efectos y con hombres que le procura su cruel capataz, el inefable Emeterio Antonio Vera Sierralta. La esposa del administrador lo debe saber o intuir porque la « pobre gringa » se ahoga en el alcohol. En las salitreras el tema de la homosexualidad era tabú.
Lucila Godoy recibirá la carta insurgente que le llega de los sindicalistas de la capital y organizará en la oficina un movimiento de protesta femenino. Las cinco mujeres protagonistas de la novela son de armas tomar y se inspiran del personaje real de la feminista española Belén de Sárraga quién llegó al norte de Chile en 1913, invitada por el sindicalista Recabarren para dar charlas a las mujeres para que lucharan por sus derechos. El interés de nuestro protagonista Rosalino del Valle por apoyar el Movimiento Obrero venía de 1907 cuando estalló la gran huelga de la pampa que terminó con las masacres obreras de Santa María y de San Gregorio (con más de 300 muertos…); Rosalino con el negocio de reventa de sus pajaritos doblaba las ganancias porque con el dinero de la venta compraba té de hoja al por mayor, en provenencia directa de Ceylán, comprado por los ingleses que eran muchos en la pampa (los pampinos andaban a manotones con los piojos, pero se daban el gusto de beber el mejor té del mundo...). Por el precio de un pajarito vendido, Rosalino compraba 2 kilos de té de hoja que vendía el doble en Santiago.
Las mujeres de Desolación organizarán una velada filarmónica a la cual Rosalino debía participar con un número de canto, pero él no llegará porque los vigilantes le darán una paliza dejándolo por muerto. Esto será el origen de una protesta sin precedente por parte de las mujeres de la oficina que se organizaron como nunca antes se había visto.
elenalemonEl vendedor de pájaros9
Maravilloso....me remueve de arriba abajo...La narrativa es maravillosa, a veces pura poesía...Como en La contadora de películas, lo que empieza amablemente y saca la sonrisa al lector, va poco a poco yéndose por un camino que comienza a inquietarle presintiendo dramas que uno no quiere llegar a ver...Letelier tiene una capacidad impresionante para dibujar con la palabra imágenes inolvidables como los pajaritos posados en el cable de la luz que, convierte a nuestros ojos, en notas de una bella melodía de un pentagrama. Muy recomendable.
Decimocuarto libro del escritor-poeta chileno Hernán Rivera Letelier sobre una linda historia que acaece en las oficinas salitreras de la pampa chilena. Los capítulos de "El vendedor de pájaros" son cortísimos y sirven para situar a los personajes centrales inefables del relato que Rivera Letelier quiso como un homenaje a la mujer chilena pampina : la profesora Lucila Godoy es talquina (como Rivera Letelier), la Srta Belinda es profesora de piano y lleva una historia de amor trágica, Esther la costurera está enamorada desde joven de un hombre casado, Jordania es la más bella de todas y es la sirvienta del administrador de la oficina y Rosaura es la boletera del cinematógrafo, con un cuerpo escultural, pero que desprecia a los hombres. El personaje principal es Rosalino del Valle Villacura, un huaso colchagüino, hijo natural y vendedor de pájaros con el alma de anarquista; otros personajes masculinos importantes son Copérnico, el tontito de la oficina, Emeterio Antonio Vera Sierralta (hay que citar el nombre completo) y otros. Todos entrañables. Y en medio de este caos surgirá el amor de Rosalindo por Jordania y de Lucila por Rosaura.
Rosalino del Valle se baja del Longino(el tren del norte) en Desolación con una carta para Lucila Godoy (nadie bajaba en Desolación, la salitrera que ni siquiera tenía un orfeón de músicos…Aquella estación trascendental donde estaba el único pozo de agua de aquella zona resquebrajada por el calor de siglos; ahí la locomotora se re-abastecía para continuar su viaje por esos páramos penitenciales…). Desde que se baja del tren, es seguido por los vigilantes del administrador porque su venida es precedida por su fama de agitador.Este pajarero es un tipo con historia con un pasado ligado a la lucha social y que había conocido a Luis Emilio Recabarren, un luchador social tildado de « agitador » por los empresarios. Este pajarero con alma de anarquista va a azuzar a los pampinos para que se rebelen del yugo del patrón que los explota como bestias. Además el patrón de Desolación, « el gringo », es un homosexual reprimido que se solaza en una cabaña que tiene para estos efectos y con hombres que le procura su cruel capataz, el inefable Emeterio Antonio Vera Sierralta. La esposa del administrador lo debe saber o intuir porque la « pobre gringa » se ahoga en el alcohol. En las salitreras el tema de la homosexualidad era tabú.
Lucila Godoy recibirá la carta insurgente que le llega de los sindicalistas de la capital y organizará en la oficina un movimiento de protesta femenino. Las cinco mujeres protagonistas de la novela son de armas tomar y se inspiran del personaje real de la feminista española Belén de Sárraga quién llegó al norte de Chile en 1913, invitada por el sindicalista Recabarren para dar charlas a las mujeres para que lucharan por sus derechos. El interés de nuestro protagonista Rosalino del Valle por apoyar el Movimiento Obrero venía de 1907 cuando estalló la gran huelga de la pampa que terminó con las masacres obreras de Santa María y de San Gregorio (con más de 300 muertos…); Rosalino con el negocio de reventa de sus pajaritos doblaba las ganancias porque con el dinero de la venta compraba té de hoja al por mayor, en provenencia directa de Ceylán, comprado por los ingleses que eran muchos en la pampa (los pampinos andaban a manotones con los piojos, pero se daban el gusto de beber el mejor té del mundo...). Por el precio de un pajarito vendido, Rosalino compraba 2 kilos de té de hoja que vendía el doble en Santiago.
Las mujeres de Desolación organizarán una velada filarmónica a la cual Rosalino debía participar con un número de canto, pero él no llegará porque los vigilantes le darán una paliza dejándolo por muerto. Esto será el origen de una protesta sin precedente por parte de las mujeres de la oficina que se organizaron como nunca antes se había visto.
Maravilloso....me remueve de arriba abajo...La narrativa es maravillosa, a veces pura poesía...Como en La contadora de películas, lo que empieza amablemente y saca la sonrisa al lector, va poco a poco yéndose por un camino que comienza a inquietarle presintiendo dramas que uno no quiere llegar a ver...Letelier tiene una capacidad impresionante para dibujar con la palabra imágenes inolvidables como los pajaritos posados en el cable de la luz que, convierte a nuestros ojos, en notas de una bella melodía de un pentagrama. Muy recomendable.