Resumen y sinopsis de Muerte en las islas de Jean-Luc Bannalec
Es lo último que le apetece a Georges Dupin esa mañana: tener que salir corriendo sin haber podido tomar su segundo café y meterse en una bamboleante patrullera de la policía, atender al prefecto que le atosiga a llamadas porque un amigo suyo ha desaparecido y no disponer de la menor pista sobre la identidad de los tres cadáveres que han aparecido en una playa de las paradisíacas islas de Glénan.
¿Quiénes eran esos tres hombres? ¿Tal vez víctimas del violento temporal que azotó el archipiélago la noche anterior? Todo apunta a que murieron ahogados, hasta que algo despierta las dudas del comisario.
Mientras Dupin, en su cuartel general del bar-restaurante de la isla de Saint-Nicolas, interroga a los sospechosos, vuelve locos a sus colaboradores y se sumerge en las oscuras historias de los isleños, una nueva tempestad empieza a gestarse.
Una novela policiaca muy creíble, con unos personajes realistas, con preocupaciones cotidianas. Denuncia de la especulación urbanística de las costas en aras de un desarrollo turístico insostenible que solo beneficia a grandes empresas. El caso se resuelve de una forma lógica y sin sorpresas inverosímiles.
Segundo libro de las aventuras del inspector Dupin, ya en su primer libro "el misterio de Port Aven" nos dan a conocer a este singular inspector adicto al café y con una forma de trabajar que no termina de gustar a todo el mundo.
La novela transcurre en un lugar idílico de las islas bretonas, cosa que el autor nos relata muy bien, su ubicación, su forma, su belleza natural, todo es detallado con gran maña y hace que parezca que estamos allí.
A los personajes ya los conocemos de la primera novela y si no da igual, los vemos, los sentimos y los admiramos. La forma en que la trama se va desarrollando no puede ser mejor, el autor nos va dando las pistas, tanto las más como las menos importantes de forma gradual para que vayamos atando los hilos y descubramos al culpable o culpables.
Se lee fácil y no se adentra en palabras rebuscadas.
Un libro que merece la pena leer al igual que su antecesor.
Entretenido.
Buena novela policíaca, aunque parece que al final el autor tenía prisa por acabar y se precipitó la conclusión.