Resumen y sinopsis de El gran frío de Rosa Ribas Moliné y Sabine Hofmann
Febrero de 1956. El invierno está siendo terrible, el más frío en España desde hace décadas. Esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, acuda a un remoto y aislado pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben encantados ante la idea de que su “santita” se haga famosa en todo el país. Pero ni don Julián, el escéptico cacique del pueblo, ni la mayoría de los habitantes comparten sus simpatías hacia la forastera. Solo Mauricio, un pobre chico discapacitado, la inteligente y extraña niña Eugenia y la atormentada viuda que hospeda a Ana parecen dispuestos a hablar con ella. Pronto su olfato de periodista le dice que el caso de Isabelita no es el único suceso extraño que acontece en Las Torres...
El recuerdo de una niña muerta años atrás en misteriosas circunstancias, el fanatismo religioso y el frío glacial y la nieve que amenazan con dejar al pueblo incomunicado son el telón de fondo de la intrigas de El gran frío, un impactante thriller sobre los más bajos instintos de la condición humana que es a la vez un extraordinario retrato de la cruda realidad de la España rural en los años cincuenta.
Una buena novela negra en la que los asesinatos y misterios pierden importancia ante el retrato de la España rural de los años 50. Una denuncia de la ignorancia del pueblo y cómo la Iglesia y el Estado se aprovechan de eso para someter a la gente. También se denuncia el machismo, la misoginia y el abuso sexual de menores para completar un cuadro pesimista pero real de una época de nuestra Historia.
De toda la saga es quizá esta la novela más negra de cuantas la integran: atmósfera asfixiante en un pueblo perdido del Maestrazgo, muertes, supuestos milagros y mucho frío en la España del franquismo.
Segunda entrega de la serie Ana Martí, en “ El gran frío” desaparecen casi todos los protagonistas de la primera entrega “Don de Lenguas”, aquí Ana es el único personaje principal de la narración, ambientada la trama en un pequeño pueblo del Maestrazgo aragonés en un crudo y duro invierno, donde Ana ha tenido que ir a cubrir una exclusiva por una niña que tiene estigmas en manos y pies como Cristo crucificado.
Novela policíaca donde el pueblo al verse incomunicado por una nevada, crea un ambiente opresivo y claustrofóbico a la trama, una trama donde religión, caciquismo e ignorancia, viene reflejada en muchos de los habitantes del pueblo los verdaderos protagonistas de la novela.
Más de trescientas páginas engullidas en un fin de semana. Ni por un momento decae la narración, mérito que habla del oficio de las autoras. Relato robusto, eléctrico y con más de una carga de profundidad. Magnífico retrato de un tiempo y un lugar, de unos personajes propios de una época y un contexto. Historia nada fácil resuelta, salvo algún detalle, con osadía y acierto.
Después de leer la estupenda "Pensión Leonardo" decidí seguir con esta otra novela de Rosa Ribas, escrita junto a Sabine Hofmann, un thriller ambientado en los años cincuenta. Pero en este caso, ni la historia, ni los personajes me han enganchado. Tal vez porque es un género que no me entusiasma mucho. Está bien escrita, pero todo es muy previsible y a mi parecer con poca intriga. Hace un buen retrato de esa época en la España profunda, pero nada más. Intrascendente.
Historia bien narrada que, poco a poco, te va envolviendo en una atmósfera de pesadilla y que, se supone, retrata de alguna manera las represiones y la incultura de un pueblo de la España rural de los años 50. También toca indirectamente otros temas, como el gregarismo, la cobardía, la hipocresía, cómo somos a veces capaces de vender nuestra alma al diablo tan sólo por obtener unas migajas de los poderosos o medrar socialmente. Y cómo los "listos" son a veces tan tontos, y los "tontos" tan listos y cómo el coraje proviene más de la bondad que de la inteligencia o de la cultura. Quizás los caracteres son un poco exagerados y eso le resta credibilidad.
Leo "El gran frío", el segundo libro que escriben "a dos manos", Rosa Ribas y Sabine Hofmann y, en el que, de nuevo, la conjunción entre ambas autoras es tan buena que no consigo desligar las aportaciones de cada una de ellas a esta trama que se desenvuelve 4 años después de la primera, en el año 1956. Así, en primera persona y con referencias cómplices al caso del libro anterior, ambas escritoras, con una clara narrativa y gran agilidad, idean una historia mucho más compleja y elaborada que la anterior, donde destacan las completas caracterizaciones de sus personajes y la adecuada ambientación. Ignorancia, superstición y pobreza consiguen su reflejo adecuado en esta obra emotiva, inteligente y amena a la que yo le hubiera quitado el capítulo final. Recomendable, de 6,3.
Me parece una buena historia y muy bien contada, va de menos a más, con un final muy bueno. El retrato de un pueblo de la España rural, de los años 50, está perfectamente hecho. Esta novela supera la anterior de estas escritoras, "Don de lenguas". Esperando la siguiente entrega. Muy recomendable.
Ya sabemos que nuestros años cincuenta fueron duros y oscuros, pero quizás no tan negros como las autoras nos los muestran en esta novela. Aun así, me ha parecido una excelente novela. Después de "Don de lenguas", con "El gran frío", Rosa y Sabine se han superado.
La trama te mantiene pegado a sus paginas casi desde el principio, sientes la opresiva atmósfera que recrea el ambiente rural de la época y los miedos de los personajes, sus silencios, sus miserias, el frío...