Resumen y sinopsis de Nubes de algodón de Carmen Alcayde
Daniela Santos es jinetera en Cuba cuando un diplomático adinerado y aficionado a las jovencitas la saca de la isla y se la lleva a Madrid con solo diecisiete años. A este lado del Atlántico, ella, una superviviente nata, consigue reinventarse y convertirse en Estela Cruz, escritora de autoayuda de fama mundial. Sus libros se venden por millones al abrigo de la ola de positivismo tan de moda en nuestros tiempos. Cuanto más exagera sus doctrinas, más rápido desaparecen los ejemplares de las estanterías. Pero Estela, avalada por el éxito, acaba por caer en su propia trampa y empieza a creer de verdad que cualquier obstáculo puede superarse con un pensamiento positivo, lo que dará lugar a una serie de despropósitos que pondrán patas arriba su realidad y la llevarán a vivir todo tipo de situaciones tragicómicas con su hija, su novio, su asistente personal, su psicoanalista secreta o sus populares y triunfadoras amigas, con las que nunca tuvo una confianza real.
La personalidad arrolladora de Estela y el mundo que Carmen Alcayde construye para ella llenan esta novela, conmovedora e hilarante a partes iguales, del humor sarcástico y del genio de su autora. Un relato contemporáneo, lleno de feminidad y sinceridad en la descripción de las relaciones sociales en el que la periodista desgrana con gran talento las historias agridulces que se esconden a veces tras las nubes de algodón.
Leo "Nubes de algodón", el tercer libro que escribe la mediática Carmen Alcaide y cuya trama me ha resultado casi idéntica a la de la novela "Cenicienta llevaba tacones de 15 cm" de Luján Argüelles, ya que en ambas, la protagonista cuenta con un grupo de amigas con las que se reúne para resolver sus situaciones de crisis, comiendo, bebiendo y teniendo deslices. Así, la valenciana, en primera persona, me relata las distintas historias sentimentales de unas amigas "famosas" de vida "fácil y divertida" que se muestran "encantadas con que una mujer cañón se estuviera estropeando", a las que "la vida con la que soñaban de niñas se les estaba escapando", que dicen que "rajar a espaldas de las amigas sienta de maravilla" y a las que les parece fuerte "ser madre a los 40". A pesar de estar mejor escrito que el de Luján Argúelles, la escritora no acierta con la caracterización de la protagonista (una autora de libros de autoayuda) ya que no me creo los motivos por los que su marido e hija deciden separarse de ella, ni tampoco, la redención de la misma, pareciéndome irrespetuosa la escena del desfile benéfico contra la violencia de género en el que las participantes se visten de amazonas pero sustituyen el arco y las flechas por banderas blancas (¿significa que las mujeres nos rendimos ante el maltrato?) así como la idea que maneja la autora de que el bailarin homosexual pegue a la pareja femenina que le sirve de tapadera. Carmen Alcaide, como su protagonista, no sabe lo que quiere en esta obra superficial y nada divertida a la que le doy un 1.5.
Leo "Nubes de algodón", el tercer libro que escribe la mediática Carmen Alcaide y cuya trama me ha resultado casi idéntica a la de la novela "Cenicienta llevaba tacones de 15 cm" de Luján Argüelles, ya que en ambas, la protagonista cuenta con un grupo de amigas con las que se reúne para resolver sus situaciones de crisis, comiendo, bebiendo y teniendo deslices. Así, la valenciana, en primera persona, me relata las distintas historias sentimentales de unas amigas "famosas" de vida "fácil y divertida" que se muestran "encantadas con que una mujer cañón se estuviera estropeando", a las que "la vida con la que soñaban de niñas se les estaba escapando", que dicen que "rajar a espaldas de las amigas sienta de maravilla" y a las que les parece fuerte "ser madre a los 40". A pesar de estar mejor escrito que el de Luján Argúelles, la escritora no acierta con la caracterización de la protagonista (una autora de libros de autoayuda) ya que no me creo los motivos por los que su marido e hija deciden separarse de ella, ni tampoco, la redención de la misma, pareciéndome irrespetuosa la escena del desfile benéfico contra la violencia de género en el que las participantes se visten de amazonas pero sustituyen el arco y las flechas por banderas blancas (¿significa que las mujeres nos rendimos ante el maltrato?) así como la idea que maneja la autora de que el bailarin homosexual pegue a la pareja femenina que le sirve de tapadera. Carmen Alcaide, como su protagonista, no sabe lo que quiere en esta obra superficial y nada divertida a la que le doy un 1.5.