Resumen y sinopsis de Las sillas están donde la gente va de Misha Glouberman
¿Cómo deberían comportarse los vecinos? ¿Llevar traje es un buen sistema para dejar de fumar? ¿Por qué piensa la gente que si haces una cosa, estás en contra de otra? ¿Es una trampa la monogamia? ¿Por qué convertir la ciudad en un sitio más divertido para ti y tus amigos no es un objetivo político muy noble? ¿Por qué los ordenadores sólo duran tres años? ¿Cuán a menudo deberías ver a tus padres? ¿Cómo deberíamos comportarnos en las ?estas? ¿Casarse es cada vez más fácil? ¿Qué nos revela el correo basura acerca del mundo?
La colaboradora y amiga de Misha Glouberman, Sheila Heti, quería que su nuevo libro fuera una compilación de todo lo que Misha sabía. Juntos, redactaron una lista de temas. A medida que Misha hablaba, Sheila tecleaba. Misha habló de juegos, relaciones, ciudades, negociaciones, la improvisación, Casablanca, conferencias y trabar amistades. Sus temas ?uctuaban de lo sublime a lo ridículo. Pero de pronto, lo que había parecido trivial empezó a parecer importante –y lo que había parecido importante empezó a parecerlo menos–. Las sillas están donde la gente va es un libro ameno, atractivo y profundo. Un volumen de autoayuda para gente que no tiene necesidad de ningún tipo de ayuda, y un libro how-to que te urge a hacer cosas que realmente no necesitas hacer.