Resumen y sinopsis de Viaje por el Tokaido de Ikku Jippensha
Viaje a pie por el Tokaido narra las aventuras y desventuras de Yajirobei y Kitahachi, dos incorregibles sinvergüenzas, en su alocado viaje a lo largo de la gran carretera que conduce desde Tokio a Kioto. Editada por entregas en 1802, esta sátira rebosante de humor obtuvo un tremendo éxito tanto entre los lectores de su época como entre las generaciones posteriores, y es considerada en nuestros días como la gran novela picaresca de la literatura oriental. El libro incluye además reproducciones de los grabados en madera de Hiroshige, ilustraciones que representan el frívolo mundo de las posadas, las casas de té, los barrios de placer, los teatros, los viajeros, los comerciantes, los actores y músicos itinerantes, los festivales… Un bello y colorido fresco de la vida en el Japón de los Tokugawa. «Ir un ratito a pie y otro caminando» es un refrán español y también japonés que significa caminar. Representa cierto tipo de viaje, uno conte
Cuando me propuse leer el “Viaje por el Tokaido” pensaba en una especie de crónica novelada sobre la ruta que une Edo con Kioto bordeando el “Mar del Este”, y resultó ser de las aventuras más rocambolescas que he leído. Nunca pensé que los japoneses pudieran escribir con tanto humor y picardía. Para que el lector tenga una idea, la novela termina siendo una sátira de dos bribones, viajantes peregrinos, verdaderos timadores timados, que llevan a cabo este periplo huyendo de viejas cuitas, en lo que termina siendo una mezcla de “Lazarillo de Tormes” y “El Camino de Santiago”, ubicándonos a fines del siglo XVIII, principios del XIX, entre samuráis decadentes y un Japón que comienza a abrirse al occidente. Excelente obra que derrocha humor, aventura, sabiduría popular y muchas sorpresas en cada parada del camino.
Cuando me propuse leer el “Viaje por el Tokaido” pensaba en una especie de crónica novelada sobre la ruta que une Edo con Kioto bordeando el “Mar del Este”, y resultó ser de las aventuras más rocambolescas que he leído. Nunca pensé que los japoneses pudieran escribir con tanto humor y picardía. Para que el lector tenga una idea, la novela termina siendo una sátira de dos bribones, viajantes peregrinos, verdaderos timadores timados, que llevan a cabo este periplo huyendo de viejas cuitas, en lo que termina siendo una mezcla de “Lazarillo de Tormes” y “El Camino de Santiago”, ubicándonos a fines del siglo XVIII, principios del XIX, entre samuráis decadentes y un Japón que comienza a abrirse al occidente. Excelente obra que derrocha humor, aventura, sabiduría popular y muchas sorpresas en cada parada del camino.