Resumen y sinopsis de Los adoradores de la serpiente roja de Miguel Palacios
El vaivén de las sirenas, en silencio, transforma la noche en un caleidoscopio abierto. El inspector Gonzálvez, el gesto serio, pasa al otro lado del cordón policial. Arte macabro. Músculos, tendones y órganos enfrentados en un amasijo carnicero. Los huesos, fracturados, sobresalen de la carne. En el muro aledaño, escrito con su sangre: «Nostra ascensio die ipsa in eius adventi mense». El diablo domina todas las lenguas. Las sombras cruzan el rostro de Gonzálvez. Pese a que su cerebro encuentra mil excusas para decirle que se equivoca, desde que se bajó del zeta está sintiendo ese reflejo primitivo de supervivencia que, sin razón aparente, tira de él hacia atrás y le oprime el corazón. No tiene ninguna prueba, pero tampoco le cabe la menor duda: el Enemigo ha vuelto.