Resumen y sinopsis de Los dominios del ónix negro. La unión de Adriana González Márquez
Ésta era mi oportunidad. Tenía que aprovecharla. Saqué una de mis cimitarras y me acerqué lo suficiente como para enterrársela en la espalda, pero fue justo en ese instante en que él se volvió hacia mí, levantando el brazo y lanzando una descarga de energía negra que me atravesó el pecho. Nunca había sentido algo así, no podía comparar el dolor con nada de lo que hubiera experimentado antes: ni con golpes, ni con cortes, ni con balazos, ni siquiera con la tortura de la Elevación. Fui capaz de exhalar un último suspiro antes de sentir el momento exacto en que el espíritu abandonaba mi cuerpo, preguntándome si sentiría algo cuando Arématis finalmente devorara mi alma.