Resumen y sinopsis de Las aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain
Con Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain empieza a revivir su niñez y su adolescencia mezclándolas con la ficción. La novela es una narración para niños, llena de peripecias; los héroes son los niños, pero también tiene un mensaje claro y directo para los adultos.
Las aventuras de Tom Sawyer es el relato de unos meses en la vida de este niño que vive en una ciudad pequeña del suroeste de Estados Unidos a orillas del Mississippi. Criado por su tía Polly que lo quiere de corazón pero que lo somete a una disciplina que se le hace absurda y desagradable Tom contempla el mundo de una manera muy distinta a como lo hacen los adultos con los que tiene que convivir. Precisamente porque existe ese distanciamiento nos entretiene con sus reacciones divertidas y nobles. Más agreste y rebelde contra ese universo de las personas mayores es su amigo Huckleberry Finn el compañero ideal de Tom que es envidiado por los demás niños que contemplan en su vida una forma de existencia que a ellos les gustaría llevar. Juntos vivirán aventuras humorísticas y dramáticas de las que podrán salir más airosos de lo que hubiera podido hacerlo cualquier adulto. Al final -siquiera en apariencia- tanto Tom como Huck acabarán siendo conducidos a ese contexto de personas que crecerán y dejarán de ser niños.
Ha participado en esta ficha: albertojeca
Lo leí con algo de expectativa, pero no pasó de ser un libro medianamente entretenido, sin embargo, continuaré con Huckleberry Finn, espero sea una mejor experiencia.
Gran novela de aventuras que te devuelve a los tiempos de tu infancia.
Solo tengo una palabra para describir este libro y es aburrido. Las aventuras de Tom Sawyer (The adventures of Tom Swayer en inglés) es un libro pesado y repetitivo que no consigue enganchar, emocionar, ni siquiera distraer al pobre lector que se ve arrastrado a seguir al protagonista por una serie de aventuras, a cual más pesada y absurda que la anterior.
Reconozco que, pese a que conocía al autor, Mark Twain, nunca me había atrevido a leer nada suyo, debido a la íntima convicción de que cualquier cosa que leyera de él me aburriría mortalmente. Y está claro que no me he equivocado. Y es que Twain me parece un escritor profundamente sobrevalorado con un estilo enrevesado y tedioso, gracias a una prosa lenta y poco desarrollada, un lenguaje que, en ocasiones, es difícil de comprender y unas descripciones bastante anodinas aunque lo suficientemente explicativas como para hacerse una idea general del conjunto.
Los personajes son harina de otro costal. El protagonista, Tom Sawyer, solo es un chiquillo inquieto, aficionado a no cumplir órdenes, con una limitada inteligencia que se ve engrandecida por que sus coetáneos son retratados como mucho más tontos que él. Aún así, sabemos poco o nada sobre la personalidad o cualquier otro aspecto de la vida de este chaval, porque está construido de forma muy superficial y como único fin que el de torturarnos con sus insípidas travesuras. Del resto de los personajes sabemos menos todavía.
En un libro cuyo titulo es Las aventuras de Tom Sawyer es bastante sencillo conocer de que trata. Pero no os engañéis. En esta novela no hay una historia como tal. Solo van apareciendo diversas escenas que nos narran las actividades de este niño, sus juegos, amigos, travesuras, etc., a lo largo de un tiempo determinado. Supongo que la intención de Twain era evocar la infancia. Hacer sentir al lector esa nostalgia propia de recordar, el que dicen, que es el mejor periodo de la vida de un ser humano. Pero falla miserablemente, provocando hastío y deseando terminar una lectura a la que no le encuentras ningún sentido ni siquiera al final. Y hablando de ello, en el desenlace de la novela hay una nota del propio autor indicando que ha acabado la trama por donde le ha parecido, puesto que es difícil concluir una historia sobre niños pequeños y no quiere prolongarla para evitar que ese niño se transforme en hombre. Este final me parece una tomadura de pelo.
En suma, Las aventuras de Tom Sawyer es una lectura que no aporta nada y que juega con los nervios y la paciencia del lector, destinado a leer sandeces protagonizadas por niños que se merecen una torta bien dada para colocarles el cerebro en su sitio. Estamos, por tanto, ante otro ejemplo más de libro que ha adquirido una enorme fama, aunque literariamente sea infumable.
Tom Sawyer, sus amigos y el autor que lo creó se van al cajón de los prescindibles de por vida, con una nota mental que me advierta sobre futuras lecturas de este individuo.
Entretenido.
Muy entretenido y divertido, nos muestra las más realistas e interesantes facetas de unos jóvenes de bajos recursos en su mayoría, pero con grandes deseos de aventuras, el protagonista es un chico listo pero travieso, que se va metiendo en toda clase de problemas aprendiendo de ellos y viviendo aventuras, está escrito de forma que tanto niños como adultos lo lean y pasen un buen rato, el drama, la comedia, están genial, e incluso toca temas maduras de forma adecuada, muy recomendado.
Todo un clásico de los libros de aventuras. Está todo lo reconocible de Tom Swayer en la cultura popular (pintar vallas, jugar a piratas, vivir cerca del gran Mississippi, búsqueda del tesoro...). Un mundo de un niño travieso que tiene sed de aventuras en un pequeño pueblo a orillas del gran río. El enfrentamiento contra el indio enemigo podría haber dado más de sí, aunque se compensa en cierta forma por la tensión dentro de la laberíntica cueva. Lo mejor de todo el libro: las supersticiones rurales de los protagonistas. Lo peor: los celos y enamoramientos infantiles. Ideal para no dejar de ser niño.
Clasico de la literatura magníficamente escrito, con una historia muy atractiva. Engancha desde la primera hasta la última página. Válido para jóvenes y adultos. Todos deberían leerlo
Una lectura que rejuvenece y nos traslada muchos años atrás en nuestra propia existencia. Perfecto para revivir aventuras, pasar unos ratos agradables, sin complicaciones. Lo he disfrutado.
Esta es, en realidad, una serie de aventuras más que una novela, al menos en el sentido tradicional. Vemos a este niño y sus amigos viviendo la vida si mayores preocupaciones, aunque sí padeciendo las consecuencias de sus actos. Es un libro agradable sin más, entretenido y fácil de leer.
Un clásico de esos que sí hay que leer.
Si eres adolescente te gustará aún más.