Resumen y sinopsis de La rubia de ojos negros de Benjamin Black
La historia está ambientada en la década de los cincuenta. Philip Marlowe se siente tan inquieto y solo como siempre y el negocio vive sus horas bajas, cuando irrumpe en su despacho una nueva clienta: joven, rubia, hermosa y elegantemente vestida, pretende que Marlowe encuentre a un antiguo amante, un hombre llamado Nico Peterson. Tras ponerse manos a la obra, Marlowe pronto descubre que la desaparición de Peterson no es más que el primero de una serie de sucesos desconcertantes. Antes de que se dé cuenta, Marlowe se verá enredado con una de las familias más ricas de Bay City y podrá comprobar lo lejos que están dispuestos a llegar con tal de proteger su fortuna… Sólo Benjamin Black, un maestro moderno del género, era capaz de escribir una nueva aventura de Philip Marlowe.
Típica novela negra. El escenario en Los Ángeles; mujer fatal; policías corruptos, vagos e ineptos; detective bebedor, cínico y perspicaz; magnate manipulador, criminal e intocable. Bien escrita y entretenida. La trama es verídica. Todo hace que la novela sea un buen reflejo de una sociedad muy definida.
Te transporta a las viejas novelas policiacas de los años 40. Una auténtica delicia
El modelo mejora al original. Banville es decididamente superior a Chandler. La novela posee el ritmo apropiado de su género y los personajes responden a los arquetipos necesarios para repetir unos ambientes ya existentes en las novelas del autor original. La lectura es agradable, amena y amable, como requiere el género. Nada nuevo pero todo absolutamente correcto.
Realmente un digno, elegante, auténtico y bello homenaje para ese detective mítico y único como es Philip Marlowe. La historia engancha desde el principio y conforme vas avanzando en ella te deja más de una vez con la boca abierta al descubrir los recovecos de los personajes y de la mismísima trama. He descubierto a este autor que me ha parecido que sabe describir estupendamente las tramas y sus personajes y a un escritor que se siente muy cómodo y sabe desenvolverse estupendamente en la novela negra-policíaca. Totalmente recomendable.
Benjamin Black ha sabido plasmar la esencia de la novela detectivesca y negra y ha sabido continuar de manera espléndida las aventuras de Philip Marlowe, uno de los detectives privados más conocidos del siglo XX, creado por Raymond Chandler. La lectura se hace muy pasadera porque te enganchará de principio a fin. Recomendable.
No está mal. Buen libro para pasar un rato entretenido. Lo más interesante es quizás la recuperación del personaje de Philip Marlow.
Esperaba más. Es innegable la calidad literaria del autor, que maneja con maestría elementos como el humor dentro de una historia oscura. Sin embargo, el libro no termina de arrancar y cuando llegas al final, no puedes creer que no quede más trecho que recorrer, que en todo momento avanzaste a ciegas sin saber que esperar, sin pistas a las que aferrarte, sin nada de nada y asistiendo únicamente al relato de un detective que se deja engatusar por una belleza como no ha visto, arriesgando su vida absurdamente por un encargo etéreo y plagado de mentiras. La figura de tipo duro se diluye cuando descubres que lo han usado de principio a fin, aunque él se empeñe en decir lo contrario. Sí, es novela negra, no tiene por qué seguir el código del policial tradicional, pero incluso siendo una novela negra, el detective se mueve poco y recibe demasiado en contra y cuando recuerdas por qué hace lo que hace, no dejas de sentir que es un estúpido enamorado.
Lo leí hace un par de meses y mi opinión no es muy fresca. Historia típica detective-chica guapa. Describe muy bien el ambiente y la época.
Philip Marlowe, uno de los detectives privados más conocidos del siglo XX, creado por Raymond Chandler, vuelve a protagonizar una historia, esta vez de la mano de Benjamin Black, seudónimo del escritor irlandés John Banville (mi apuesta para el próximo Nobel de literatura junto a Murakami). Los herederos de Chandler, cuando le hicieron el encargo, no podían haber encontrado un escritor mejor para revivir a Philip Marlowe y ciertamente no creo que fuera una apuesta fácil. Black deja su toque personal y aunque podía haber optado por crear un nuevo Philip Marlowe no ha querido en ningún caso traicionar el espíritu de Chandler.
Una experiencia literaria tremendamente original que en forma de thriller tiene todos los ingredientes que le podemos exigir a este genero. El detective duro, aunque algo blando en el fondo, la chica guapa, guapísima, de la que se enamora el detective aunque sea utilizado por ella, asesinatos, intriga, sangre, pero todo contado con la elegancia exquisita de la pluma del escritor irlandés, en una obra plagada de guiños.
Black/Banville ha conseguido resucitar a Marlowe, y no sería de extrañar que en un futuro no demasiado lejano protagonice alguna otra historia de su mano.
Muy, muy recomendable.
Sin ser una obra maestra del género, el libro es entretenido y se lee con fluidez.