Resumen y sinopsis de Juegos preliminares de Fiona Walker
Cuando Dilly y Magnus coinciden formando parte del mismo grupo de música, una atracción especial surge entre ellos desde el primer momento: soñadores, distraídos y románticos, parecen hechos el uno para el otro. Pero Nell, amiga del alma de Dilly, le confiesa que está enamorada de Magnus, y ambos iniciarán caminos separados. Sin embargo, no conseguirán olvidarse fácilmente...
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Como una película de sobremesa, Juegos preliminares, es aburrida y previsible. Su enorme extensión y una trama vacía e insulsa consiguen que sea una lectura tediosa, que no logra engancharte en momento alguno.
La autora, Fiona Walker, resulta una escritora un tanto mediocre. Su estilo de escritura es funcional pero no emocionante. Cuenta con un lenguaje simple y pragmático (algo que sorprende en una novela rosa), unas descripciones parcas y penosas, y unos personajes nefastos, mal construidos y peor trabajados. De éstos últimos es Delly, la protagonista, la que se lleva la palma. Se trata de una mujer de 20 años con la mentalidad de una chica de 15, buscando el "amor verdadero" (si es que eso existe) en los peores ejemplares del género masculino. Resulta estúpida e irritante a partes iguales.
Juegos preliminares cuenta la clásica historia de amor. No busquéis nada original o sorprendente. Ni siquiera algo mínimamente divertido. Toda la historia es un peñazo de principio a fin.
La trama de este bodrio, nos invita a acompañar a Delly, jovencita soñadora (o idealista estúpida, según se mire) que tras ser abandonada por su novio, decide dejar la universidad y volver a casa. Así como olvidarse de los hombres durante una buena temporada, para lo cual idea un gran plan (nótese el sarcasmo): hacerse fea (¿Habéis apreciado ya la enorme inteligencia de esta chica?) . Sin embargo, la vida tiene otros planes. Y es que el reencuentro con una vieja amiga de la infancia y la llegada de un vecino bastante guapo, conseguirán que Delly cambie sus planes, con el obvio y predecible final feliz, con pajaritos cantando, ciervos bailando hip-hop (o lo que sea que bailen en las películas de Disney, etc...
Resumiendo, Juegos preliminares es un libro ideal para desconectar (no es broma, las neuronas se empiezan a apagar si lo leéis durante mucho tiempo) lo que hace que sea un estupendo libro para los periodos de entrelecturas.
Pero mi consejo es que no perdáis vuestro tiempo con esta insípida historia de amor. Os aseguro que no es nada que no conozcáis ya.