Resumen y sinopsis de Treblinka de Chil Rajchman
De junio de 1942 a octubre de 1943, más de 700.000 personas fueron asesinadas en Treblinka, un campo de concentración establecido exclusivamente para el exterminio de judíos. En agosto de 1943 los prisioneros se rebelaron. Sólo cincuenta y siete lograron escapar y sobrevivir. Polaco judío, Chil Rajchman fue deportado al campo en octubre de 1942. Participó en la rebelión, huyó y después de varias semanas de vagabundeo encontró refugio en casa de un amigo. Allí, sin saber si sobreviviría a la guerra o cuando sería apresado de nuevo por los nazis, escribió la historia escalofriante de sus diez meses en el infierno.
Este libro recoge las memorias de un judío polaco que sobrevivió en su paso por Treblinka. La lectura resulta dura, durísima y su valor literario se basa en poder dar testimonio, de manera serena, como asesinaron a millones de personas indeseables en Treblinka, que en realidad fue una fabrica de horrores.
Como epílogo tiene un articulo de Vasili Grossman, periodista y escritor ruso, sobre el funcionamiento del campo y otros detalles resultados de sus investigaciones con fuentes de primera mano.
Leo "Treblinka" el libro de Chil Rajchman (uno de los 57 supervivientes del campo de exterminio del mismo nombre) que se ha publicado -siguiendo su última voluntad- tras su fallecimiento. Estas memorias (conservadas durante años) que, narradas en primera persona son un relato estremecedor de los 10 meses que su autor pasó en el campo de concentración, me conmueven por su gran dureza, resultándome muy difícil su lectura. Así, siguiendo al protagonista (quien se refiere a los alemanes siempre con los calificativos de "el asesino", "asesino en jefe", "subasesino" o "criminal") sufro con su dolor, con su primer estallido de rabia ante la desgracia, con el tormento de la mentira, con su sensación de predestinación y desamparo y con el quebrantamiento de su voluntad, mientras clasifica ropa, corta el pelo a las mujeres que van a ser gaseadas, cubre con arena los cadáveres, los acarrea y ejerce de dentista extrayendo dientes de oro a los cadáveres. ¡Qué me importa la técnica literaria ante el horror de leer cómo 3 millones de personas fueron masacradas en ese infierno polaco!...