Resumen y sinopsis de Pabellón de reposo de Camilo José Cela
En esta novela se narra la vida de un grupo de hombres y mujeres en un sanatorio para tuberculosos. Unos y otros, echados en sus chaise-longues, languidecen atentos a cuanto pasa a su alrededor. Una misma corriente los une a todos, una misma preocupación los esclaviza.
Las relaciones y los afectos, pero también la susceptibilidades y las obsesiones se consolidan más y más a medida que la enfermedad avanza y la novela transcurre. A medida que se acercan a sus últimos instantes, todos ellos se hacen más simples, más naturales, más sencillos, en una palabra, más humanos. Las páginas tiernas y desgarradas de Pabellón de reposo conforman una novela redonda, perfecta, clásica.
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En esta segunda novela de tinte autobiográfico, Cela plasma las reflexiones de unos cuantos enfermos en un sanatorio antituberculoso.
Sus ilusiones, sus luchas, sus angustias y rebeldías, se verán muchas veces truncadas por la llegada inevitable de la muerte.
Narrativamente tiene mucho de experimental, y está cargada de una gran prosa poética.
Sus páginas destilan una belleza triste plagada de melancolía.
Me ha costado acabarlo. Aunque me gusta bastante Cela, esta novela se me ha hecho agónica y un poco tediosa. La recurrencia a la muerte en cada una de las páginas de este libro se me han hecho monótonas y tristes. Aunque supongo que es lo que busca el autor, no me ha gustado.
Lo primero que hay que decir es que si te has leído el Prólogo y decides continuar no puedes reclamar nada al autor. Desde el minuto 1 Cela deja claro que "Pabellón de Reposo" no es propiamente una novela... se acerca mucho más a la prosa poética.
El libro es una sucesión de reflexiones, al principio positivas y luego no tanto, de una serie de personajes que tienen como denominador común una enfermedad pulmonar y su estancia en un Sanatorio donde respirar aire puro y reposar. Las reflexiones de algunos de estos personajes me han parecido increíbles, tanto en la forma como en el contenido. Otros miembros del elenco simplemente se me ha atragantado.
Es un libro para leer con presteza, sin dejar que te atrape excesivamente su melancolía, y siempre y cuando seas de las personas que pueden prescindir de una línea argumental sólida. Coincido con el autor de que se trata de un libro de prosa poética y eso puede ser un verdadero calvario para algunos lectores. En mi caso, aprovechando las vacaciones que me ha permitido leerlo en dos asaltos y que además me gusta bastante este tipo de redacción, pues lo cierto es que lo he disfrutado aunque casi no conozco gente a la que se lo podría recomendar.
Triste amasijo de historias a través de las cuales los enfermos de una clínica de reposo para tuberculosos recuerdan sus vidas, hacen ingenuos votos por una recuperación que no llegará y se rebelan o aceptan la muerte que se les avecina. Resulta bastante contenido para los excesos naturalistas de que hace gala el autor en otras obras más "celebradas".