Resumen y sinopsis de Limbo de Agustín Fernández Mallo
Una mujer relata, con una frialdad pasmosa y atendiendo a detalles inéditos, el secuestro al que fue sometida en México DF. Una pareja atraviesa Estados Unidos en coche a la búsqueda de un quimérico y remoto Sonido del Fin. Dos músicos se encierran en un château del norte de Francia para componer y grabar su obra definitiva. Estos son los protagonistas del Limbo de Agustín Fernández Mallo. Tres historias que en apariencia no tienen nada que ver van conectándose entre sí a medida que avanza la novela. Detalles explícitos, ambientes y metáforas conforman una atmósfera ligeramente desenfocada, poética y turbadora. No es misterio en el sentido clásico, no es suspense ni es terror, sino algo más inquietante: es la propia realidad la que se nos revela como un objeto animado; son los personajes quienes van tras ella sin llegar a comprenderla del todo.
No he llegado a terminarlo; no me apetecía nada. Quizá no le he dado tiempo a empastar esas historias de las que habla la sinopsis, pero es que no me llamaba. La nota que le doy es por el lenguaje usado, que me ha parecido exquisito, pero al no haberme conquistado la historia, no le puedo dar más.
Una gran experiencia lectora, un fascinante ejercicio literario. Limbo no es un conjunto de fragmentos, relatos o descripciones, como puede parecer en un principio. Es una narración sólida que parte de elementos a priori extraños a la literatura mezclados con una habilidad pocas veces conseguida. El manejo del tiempo, el uso de los objetos, y ese ambiente como de pre-realidad que se respira en buena parte de la novela terminan por configurar un ejemplar de enorme valor.