Resumen y sinopsis de La cocinera de Himmler de Franz-Olivier Giesbert
He aquí la hilarante epopeya de Rose, una cocinera que nunca le ha temido a nada y que ha sobrevivido a las barbaries del siglo xx (el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo) sin perder el humor, el deseo de sexo y el afán de venganza: los tres pilares de la felicidad en su particular credo.
A los ciento cinco años aún regenta su famoso restaurante en Marsella, guarda una pistola en el bolso y no puede evitar los pensamientos eróticos cuando se cruza con algún tipo interesante. Esta singular cocinera, marcada por dos hombres y un siglo, se toma la justicia por su mano matando a sus enemigos suavemente. Rose pertenece ya a esa galería de grandes personajes literarios de los que no podemos separarnos.
Una novela que es más bien un recorrido por la Historia del siglo XX. Se centra en los hechos más atroces acontecidos es esos años y de desmitificar algunos de los personajes más relevantes, sobre todo de la cultura francesa. Sin embargo, se olvida de hechos muy relevantes, aunque no acarreen tantas víctimas, pero que son obra de las "democracias occidentales y sus aliados". Por ejemplo las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el conflicto árabe-israelí y todos sus derivados, la Guerra Civil Española, las dictaduras latinoamericanas. O sea que es "un poco" partidista. Es muy ameno y se lee con facilidad, por lo que es entretenido y un buen punto de partida para discutir sobre la Historia del siglo pasado.
reah_29La cocinera de Himmler3.5
Sencillamente horrible, La cocinera de Himmler es uno de esos libros que pretende resumir la historia de todo un siglo, usando la vida de una persona. Ni qué decir tiene que el resultado resulta enrevesado y artificial, lo que convierte la lectura es una absoluta tortura pese a sus poco más de 300 páginas.
Hablemos claro. A pesar del gran éxito que ha cosechado en Francia, su país natal, Franz-Olivier Giesbert es un absoluto desconocido en gran parte del mundo. Y sinceramente no me extraña. Giesbert es un escritor mediocre que posee un estilo de escritura simplón, ejecutado con poco ingenio y peor estructurado. Para conseguir esto se apoya en una prosa dinámica pero aburrida, con un desarrollo nefasto, un lenguaje funcional sin nada a destacar y unas descripciones excesivamente burdas e insustanciales como para ser útiles. Pero, sin duda alguna, lo “mejor” de este libro son sus personajes. Con una construcción pésima, muy poco trabajados y peor perfilados, los individuos que van desfilando por estas páginas son un espanto literario, siendo la peor de todos ellos la protagonista, Rose, personaje irritante, absurdo y el principal motivo por el que esta novela se va al traste.
En este caso el título es puramente anecdótico y seguramente puesto con motivos comerciales editoriales. Y es que esta novela nos lleva a través de un viaje sumamente improbable y demasiado tortuoso como para poder leerlo sin secuelas. Pero para poner en contexto haré un pequeño resumen de la historia. Así que básicamente seguimos a Rose (aunque no se llama realmente así) que nos va contando una vida llena de pesares y azares que, curiosamente, coinciden con los grandes dramas de la época. Superviviente del genocidio armenio, esclavizada, observadora en primera línea de los horrores del nazismo y del maoísmo, Rose nos va desgranando una historia llena de venganza, sexo y estúpidas observaciones emocionales que no interesan a nadie. Y es que pese a que Rose transita por todas estas desgracias lo hace desde muy lejos y de manera superficial, o así te lo da a entender el propio autor. Por lo que al final tenemos una centenaria pesada y rodeada de elementos de dudosa calaña moral. Vamos, como ella misma. Así que terminas agotada de tanta absurdez, tanto delirio y tanta emoción desbordante. Y el desenlace está a la altura del libro. Resulta igual de decepcionante aunque le quieran dar una pátina de optimismo y vestirlo de lección vital.
En suma, La cocinera de Himmler es una lectura intrascendente y prescindible que no sirve ni siquiera para pasar el rato. Su delirante trama, su tediosa protagonista y unos escenarios representativos de una época por separado, pero que juntos no armonizan ni a patadas, hacen que la lectura de este libro rechine. Si me aceptáis un consejo, no os acerquéis a Himmler ni, por supuesto, a su cocinera.
lluveraLa cocinera de Himmler8
Pasarán los años y por muchos que tengamos nos parecerá que la vida se va en un suspiro.
El humor del que se habla... Es más ironía que humor....
Repaso de la historia europea reciente a través de la vida de la protagonista.
albaavalonLa cocinera de Himmler5.5
Es una novela fácil de leer, entretenida. La vida de la protagonista es interesante... pero tanto que se narra todo con una ligereza difícil de creer, y sin dar la importancia que corresponde a cada acontecimiento de la vida de Rose. Podría haber sido una gran novela, pero se queda lejos de serlo.
rusopolacoLa cocinera de Himmler4
De mayor a menor. Un comienzo prometedor, un desarrollo aburrido y un final insípido, hacen una novela totalmente prescindible.
la_antoniaLa cocinera de Himmler5
Estuve a punto de no terminarlo, trama escuálida, sin buen relleno, sin atractivo ni enganche.
marijoLa cocinera de Himmler4.5
El libro empeora claramente a medida que se va leyendo. Además de ser una novela superficial con pretensiones históricas (cuando realmente da unas breves y burdas pinceladas del siglo XX) el lenguaje es soez, muchas veces de mal gusto, vulgar, y la trama inverosímil. Menos mal que al menos es de fácil lectura. No pasa de ser un libro entretenido pero ni por asomo se trata de literatura, a pesar de citar a algunos escritores o libros famosos en un falso intento de erudición. En resumen, un libro para pasar el rato.
anerol1977La cocinera de Himmler4.5
105 años de historia de Rose, protagonista de este libro, y 105 años de Historia, y nada más y nada menos, que de historia del siglo XX, plagada de crueles conflictos bélicos.
Tengo que reconocer que el libro está bien escrito, pero aún así no consigo conectar en ningún momento ni con la historia, ni con Rose, ni con ninguno de sus personajes. Se supone que esta novela trata de ofrecernos un fresco histórico del siglo XX a través de la ácida mirada de su protagonista. Para mí, pasa de puntillas por la Historia, que es un mero pretexto para contarnos la historia de Rose. Sin embargo, la trama se me antoja totalmente carente de 'alma'. Rose no me ofrece nada. Se me antoja una mujer egoísta cuyo único interés en la vida es 'salvar su propio culo' (y perdón por la expresión).
La literatura para mí es un catalizador de emociones, tiene que provocar algún sentimiento, positivo o negativo, y a mí, "La cocinera de Himmler" no me ha provocado absolutamente nada. Naturalmente es sólo mi humilde opinión, y que yo no haya sabido reconocer el alma de Rose y de esta novela no significa que estén carentes de ella y que otros lectores no la puedan ver.
iblenaLa cocinera de Himmler7
Rose, ha sido espectadora de una serie de acontecimientos que escribieron la historia del convulsionado siglo XX y que marcaron su propia vida. A pesar la injusticias, la maldad y el horror provocado por las guerras, las revoluciones y el genocidio de la que es una superviviente, está lejos de ser una víctima. Rose es una luchadora incansable, valiente, irónica y mordaz... amante de la vida pese a su "especial sentido de la justicia". En brevísimos capítulos la cocinera de Himmler nos habla sobre la “otra cara del líder de las SS y principal gestor del holocausto, de su encuentro con Hitler, de sus amores, sus amantes, sus muertos, del sexo, de sus recetas de cocina, sus viajes, sus odios y su sed de venganza, todo ello mezclado con un poco de humor negro.
La novela es entretenida y está escrita de una forma ágil y sencilla que no aburre, pero que al final se vuelve un poco floja….No la calificaría de hilarante epopeya, ni como el mejor libro leído en mi vida, pero cumple su cometido que es entretener. Algo que me ha gustados los son esas frases con las que Rose obsequia al lector en varios fragmentos del libro que me hicieron reír y reflexionar.
Oscar326La cocinera de Himmler9
"Vivid cada día como si fuera el último", este sería el pensamiento que rige y rigió la vida de Rose desde su infancia en la castigada Armenia hasta el presente. Discrepo con aquellos que tildan esta novela con el rótulo de hilarante, nada más alejado de esa categorización. Si bien en algunos momentos el autor recurre a toques de humor negro, son solo toques que matizan la lucha por la vida, de una mujer que dejó a un lado su amor propio para conocer el amor (como ella misma lo cita), haciendo a un lado el orgullo en busca de una meta, ya sea el amor como la misma venganza. Un libro duro, sin sensacionalismos, pero duro, como lo fue todo ese siglo XX donde perdieron la vida entre guerras y limpiezas étnicas, más de doscientos millones de personas. Un siglo de muerte, genocidios y esperanzas. Esperanza que le da vida a este polémico personaje que es la cocinera de Himmler. Lectura de alto vuelo.
Una novela que es más bien un recorrido por la Historia del siglo XX. Se centra en los hechos más atroces acontecidos es esos años y de desmitificar algunos de los personajes más relevantes, sobre todo de la cultura francesa. Sin embargo, se olvida de hechos muy relevantes, aunque no acarreen tantas víctimas, pero que son obra de las "democracias occidentales y sus aliados". Por ejemplo las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el conflicto árabe-israelí y todos sus derivados, la Guerra Civil Española, las dictaduras latinoamericanas. O sea que es "un poco" partidista. Es muy ameno y se lee con facilidad, por lo que es entretenido y un buen punto de partida para discutir sobre la Historia del siglo pasado.
Sencillamente horrible, La cocinera de Himmler es uno de esos libros que pretende resumir la historia de todo un siglo, usando la vida de una persona. Ni qué decir tiene que el resultado resulta enrevesado y artificial, lo que convierte la lectura es una absoluta tortura pese a sus poco más de 300 páginas.
Hablemos claro. A pesar del gran éxito que ha cosechado en Francia, su país natal, Franz-Olivier Giesbert es un absoluto desconocido en gran parte del mundo. Y sinceramente no me extraña. Giesbert es un escritor mediocre que posee un estilo de escritura simplón, ejecutado con poco ingenio y peor estructurado. Para conseguir esto se apoya en una prosa dinámica pero aburrida, con un desarrollo nefasto, un lenguaje funcional sin nada a destacar y unas descripciones excesivamente burdas e insustanciales como para ser útiles. Pero, sin duda alguna, lo “mejor” de este libro son sus personajes. Con una construcción pésima, muy poco trabajados y peor perfilados, los individuos que van desfilando por estas páginas son un espanto literario, siendo la peor de todos ellos la protagonista, Rose, personaje irritante, absurdo y el principal motivo por el que esta novela se va al traste.
En este caso el título es puramente anecdótico y seguramente puesto con motivos comerciales editoriales. Y es que esta novela nos lleva a través de un viaje sumamente improbable y demasiado tortuoso como para poder leerlo sin secuelas. Pero para poner en contexto haré un pequeño resumen de la historia. Así que básicamente seguimos a Rose (aunque no se llama realmente así) que nos va contando una vida llena de pesares y azares que, curiosamente, coinciden con los grandes dramas de la época. Superviviente del genocidio armenio, esclavizada, observadora en primera línea de los horrores del nazismo y del maoísmo, Rose nos va desgranando una historia llena de venganza, sexo y estúpidas observaciones emocionales que no interesan a nadie. Y es que pese a que Rose transita por todas estas desgracias lo hace desde muy lejos y de manera superficial, o así te lo da a entender el propio autor. Por lo que al final tenemos una centenaria pesada y rodeada de elementos de dudosa calaña moral. Vamos, como ella misma. Así que terminas agotada de tanta absurdez, tanto delirio y tanta emoción desbordante. Y el desenlace está a la altura del libro. Resulta igual de decepcionante aunque le quieran dar una pátina de optimismo y vestirlo de lección vital.
En suma, La cocinera de Himmler es una lectura intrascendente y prescindible que no sirve ni siquiera para pasar el rato. Su delirante trama, su tediosa protagonista y unos escenarios representativos de una época por separado, pero que juntos no armonizan ni a patadas, hacen que la lectura de este libro rechine. Si me aceptáis un consejo, no os acerquéis a Himmler ni, por supuesto, a su cocinera.
Pasarán los años y por muchos que tengamos nos parecerá que la vida se va en un suspiro.
El humor del que se habla... Es más ironía que humor....
Repaso de la historia europea reciente a través de la vida de la protagonista.
Es una novela fácil de leer, entretenida. La vida de la protagonista es interesante... pero tanto que se narra todo con una ligereza difícil de creer, y sin dar la importancia que corresponde a cada acontecimiento de la vida de Rose. Podría haber sido una gran novela, pero se queda lejos de serlo.
De mayor a menor. Un comienzo prometedor, un desarrollo aburrido y un final insípido, hacen una novela totalmente prescindible.
Estuve a punto de no terminarlo, trama escuálida, sin buen relleno, sin atractivo ni enganche.
El libro empeora claramente a medida que se va leyendo. Además de ser una novela superficial con pretensiones históricas (cuando realmente da unas breves y burdas pinceladas del siglo XX) el lenguaje es soez, muchas veces de mal gusto, vulgar, y la trama inverosímil. Menos mal que al menos es de fácil lectura. No pasa de ser un libro entretenido pero ni por asomo se trata de literatura, a pesar de citar a algunos escritores o libros famosos en un falso intento de erudición. En resumen, un libro para pasar el rato.
105 años de historia de Rose, protagonista de este libro, y 105 años de Historia, y nada más y nada menos, que de historia del siglo XX, plagada de crueles conflictos bélicos.
Tengo que reconocer que el libro está bien escrito, pero aún así no consigo conectar en ningún momento ni con la historia, ni con Rose, ni con ninguno de sus personajes. Se supone que esta novela trata de ofrecernos un fresco histórico del siglo XX a través de la ácida mirada de su protagonista. Para mí, pasa de puntillas por la Historia, que es un mero pretexto para contarnos la historia de Rose. Sin embargo, la trama se me antoja totalmente carente de 'alma'. Rose no me ofrece nada. Se me antoja una mujer egoísta cuyo único interés en la vida es 'salvar su propio culo' (y perdón por la expresión).
La literatura para mí es un catalizador de emociones, tiene que provocar algún sentimiento, positivo o negativo, y a mí, "La cocinera de Himmler" no me ha provocado absolutamente nada. Naturalmente es sólo mi humilde opinión, y que yo no haya sabido reconocer el alma de Rose y de esta novela no significa que estén carentes de ella y que otros lectores no la puedan ver.
Rose, ha sido espectadora de una serie de acontecimientos que escribieron la historia del convulsionado siglo XX y que marcaron su propia vida. A pesar la injusticias, la maldad y el horror provocado por las guerras, las revoluciones y el genocidio de la que es una superviviente, está lejos de ser una víctima. Rose es una luchadora incansable, valiente, irónica y mordaz... amante de la vida pese a su "especial sentido de la justicia". En brevísimos capítulos la cocinera de Himmler nos habla sobre la “otra cara del líder de las SS y principal gestor del holocausto, de su encuentro con Hitler, de sus amores, sus amantes, sus muertos, del sexo, de sus recetas de cocina, sus viajes, sus odios y su sed de venganza, todo ello mezclado con un poco de humor negro.
La novela es entretenida y está escrita de una forma ágil y sencilla que no aburre, pero que al final se vuelve un poco floja….No la calificaría de hilarante epopeya, ni como el mejor libro leído en mi vida, pero cumple su cometido que es entretener. Algo que me ha gustados los son esas frases con las que Rose obsequia al lector en varios fragmentos del libro que me hicieron reír y reflexionar.
"Vivid cada día como si fuera el último", este sería el pensamiento que rige y rigió la vida de Rose desde su infancia en la castigada Armenia hasta el presente. Discrepo con aquellos que tildan esta novela con el rótulo de hilarante, nada más alejado de esa categorización. Si bien en algunos momentos el autor recurre a toques de humor negro, son solo toques que matizan la lucha por la vida, de una mujer que dejó a un lado su amor propio para conocer el amor (como ella misma lo cita), haciendo a un lado el orgullo en busca de una meta, ya sea el amor como la misma venganza. Un libro duro, sin sensacionalismos, pero duro, como lo fue todo ese siglo XX donde perdieron la vida entre guerras y limpiezas étnicas, más de doscientos millones de personas. Un siglo de muerte, genocidios y esperanzas. Esperanza que le da vida a este polémico personaje que es la cocinera de Himmler. Lectura de alto vuelo.