Resumen y sinopsis de 75 consejos para celebrar tu cumpleaños a lo grande de María Frisa
Cuando llega tu cumpleaños, la vida puede ser bastante penosa. Te has pasado un año entero «disfrutando» de los cumples de los demás: de tus padres, de tus hermanas, de la tía que te da besos con babas, de tu abuelo, de tu abuela, de tu otro abuelo, de tu otra abuela, de los enanos de tus primos, de tu mejor amiga (el único que vale la pena, porque te deja mandar un poco), de tu superenemiga, de toooooooooodos los de clase, incluso has «disfrutado» del de la vecina de arriba hasta las tres de la mañana…, y ¡¡¡por fin!!! llega tu maravilloso cumple, ese día que llevas esperando todo el santo año, y empiezan los verdaderos problemas… ¿Que por qué? Porque nadie quiere darse cuenta de que tu cumple no es un día en el que el mundo deba ser justo.»
Si has sobrevivido al colegio o al campamento gracias al manual de Sara, no veas lo útiles que te van a resultar sus nuevos consejos. Y es que celebrar tu cumpleaños cuando tienes 12 años no es nada fácil. Si tus padres son de los que se ponen en MODO AHORRO cuando llega el momento de organizar tu fiesta,¡este diario te va a encantar!!
Este libro ha llegado a las manos de mi hija mayor (8 años). Al escuchar algunas frases que ella leía, pedí que me dejara echar un vistazo. Para su edad, el libro es un despropósito, no hay página que no fomente el egoísmo y una lista de valores sin ningún sentido. Además como se propone a modo de manual, 75 consejos..., que esperamos que piense un niño de 8 años al leerlo. En alguna página lo recomiendan a partir de 7, en otras a partir de 12. teniendo en cuenta que la lectura antes de los 6 es algo complicado, no queda margen de error. Si está enfocado a personas más mayores me parece estupendo, pero creo que solo puede ser útil para alguien que sea capaz de leerlo a modo de mundo al revés. No lo he leído entero ni mucho menos, pero las 10 o 12 páginas que pillé al azar no dejan duda de que no puede ser un libro infantil como lo califica la propia editorial. No es de extrañar que nuestra sociedad vaya como va si se fomentan y premian este tipo de mensaje.