Resumen y sinopsis de Yo fui a EGB de Javier Ikaz y Jorge Díaz
Si aprendiste los ríos y las cordilleras mientras mordisqueabas una goma Milán, si comiste empanadillas en Móstoles, si estabas entre dos tierras y no encontrabas el sitio de tu recreo, si para ti el tiempo era oro y jugabas al precio justo, seguro que fuiste a EGB.Los pitufos, Naranjito, Parchís, ET, las chapas, el seiscientos, Orzowei, los minerales, los gusanos de seda, los rotring, la teleindisdreta, la abeja Maya, los lagartos de V, la Botilde, The Final Countdown... Todos los que fuimos a EGB sabemos que hay mil historias que contar y estamos deseando retroceder en el tiempo para recordarlas todas en un libro totalmente ilustrado y escrito por los autores del exitoso blog Yo fui a EGB.
Yo no lo calificaría de libro. Puedo entender a los que dicen que es un cómic porque está lleno de imágenes que son lo único positivo. Sin embargo, el texto es flojo, con nula calidad literaria y los mismos chascarrillos que se decían hace treinta años. No hay nada propio, todo es una recopilación con nula invención y exceso de propaganda. Y mira que he vivido de lleno todo lo que cuenta pero es un libro que no ha necesitado nada de producción. Eso sí, se han gastado lo suyo en los derechos de las imágenes. No lo recomiendo y no creo que le eche un ojo a la segunda parte que supongo que incide más en lo mismo.
Muy divertido! Increíble la memoria de estos chicos, me han recordado cosas que ya tenía olvidadas, pero que también hacía o decía, supongo que ahí reside la gracia y el éxito de este libro.
Lectura muy agradable, nostálgica que es una!
Me ha encantado. Me ha echo recordar un montón de cosas. Maravilloso. Lo recomiendo.
Por supuesto la nota no hace referencia a la calidad del libro.
Pero es que ya he perdido la cuenta de las veces que lo he ojeado... todas y cada una de ellas con una sempiterna sonrisa de tonto que no podía evitar.
Con ganas de hacerme con el segundo tomo.
Una buena publicidad y más expectación hace que se minimice, en algunas ocasiones, las expectativas del libro. Me he reído mucho y mi me mente y memoria han viajado a aquellos años de adolescencia y me han recordado cosas que verdaderamente tenía olvidadas. Con sus ilustraciones pasas un buen rato pero nada más, ya que no se dice mucho más.
Bueno, para pasar el rato vale. Despierta algunos recuerdos pero la verdad es que me esperaba más del libro.
No me ha hecho mucha gracia como libro. Sí, arranca alguna sonrisa, despierta recuerdos de objetos, juegos, canciones, etc. y algunas anécdotas y situaciones típicas de la adolescencia, de las que muchas se siguen repitiendo y eran también anteriores a esta generación de cuarentones (no podemos apropiarnos de ellas). Sin duda mejor el blog, con una experiencia más viva y participativa.
Simpático libro con el que recordarás muchos de los aspecto de tu infancia: canciones, series, dibujos animados, juegos, colegio, etc. Imprescindible: leerlo con otra persona (o varias) de tu generación para echaros unas buenas risas.
Lo considero un entretenimiento más que un libro. Estupendo para pasar muchos buenos ratos recordando tantas cosas. Buen libro para regalar y echarse unas risas.
Aquellos maravillosos años
Regalo típico de Navidad para un cuarentón. Es un libro amable y divertido para los de esa generación (absténganse el resto de los mortales, les sonará a batallitas de juventud).
Muy bien editado, con muchísimas fotografías, lo mejor del libro es que casi todos nos sentimos identificados con algunas de las cosas que se cuentan.
Es la versión en libro de un blog famoso y por tanto está más limitado que el original, un blog es algo vivo que se va renovando, un libro no deja de ser un resumen de lo publicado en internet.
Quizás lo que menos me ha gustado es que al final los autores se centran más en sus recuerdos personales y se olvidan un poco de meter más ironía en los comentarios. Porque la nostalgia sin ironía y sin reírse de uno mismo termina siendo un poco tostón.
Buen libro para pasar el rato, se lee en un tris y nos hará sonreír un poco.