Resumen y sinopsis de Un minuto antes de la oscuridad de Ismael Martínez Biurrun
La nueva novela de Ismael Martínez Biurrun, autor galardonado con el premio Nocte y el premio Celsius, nos adentra con paso vibrante en nuestros miedos colectivos y eleva el género apocalíptico a cotas nunca antes alcanzadas.
Tras una serie de colapsos y revueltas, Madrid se ha replegado sobre sí misma y ha dejado de ser una ciudad segura más allá de la M-30. Las autoridades han cortado todos los suministros a los barrios del exterior, donde la policía ya hace tiempo que no patrulla. Cada día, familias como la de Ciro, Sole y su hijo se encierran en casa y cuentan los minutos hasta el anochecer, cuando una extraña multitud silenciosa toma las calles. En medio de esta atmósfera irrespirable, Ciro deberá elegir entre huir con los suyos o luchar contra el avance de la barbarie: un dilema que partirá por la mitad el corazón de esta familia y que les llevará a cuestionarse quiénes son en realidad.
Absurdo e insufrible, Un minuto antes de la oscuridad es una lectura que no hay por donde coger. Resulta tan extraña y confusa que no acabas entendiendo nada, pese a sus más de 300 páginas, que no terminas de saber cómo es posible que el autor haya rellenado, dado lo insustancial de toda la trama.
El autor de este bodrio, Ismael Martínez Biurrun, tiene cierta fama dentro del mundillo de la fantasía española. No entiendo muy bien por qué la verdad. Y es que, como escritor, es un tanto mediocre, con un estilo simplón y muy poco desarrollado. Cuenta con una prosa lenta y enrevesada, un lenguaje meramente pragmático y unas descripciones excesivamente simples, poco trabajadas y bastante superficiales. Pero son los personajes los que se llevan la palma. En esencia, hay dos protagonistas: Ciro, profesor universitario en la treintena, hombre íntegro que mantiene unos valores obsoletos en un mundo que se desmorona a su alrededor, y Sole, su mujer y el personaje más inaguantable de toda la novela. Esta mujer de 26 años vive permanentemente echándole la culpa de todo a su marido mientras se prostituye para conseguir drogas. Pero, independientemente del carácter de los personajes, ninguno de ellos cuadra dentro del mundo en el que el autor los ha creado. Y esa sensación de que sobran en esta historia consigue hastiarte y desesperarte, hasta el punto de que te cuesta mucho seguir con la lectura.
Un minuto antes de la oscuridad pretende ser algo parecido a la ciencia-ficción, pero fracasa miserablemente incluso antes de meterse en materia. Para entrar en el tema, empezaré diciendo que la historia está ubicada en algún momento del futuro (supongo) en un Madrid distópico, en el que la periferia ha dejado de ser segura. Ha debido haber alguna especie de colapso económico que ha desvanecido el orden social antiguo y ha creado otro bastante inestable y muy peligroso, donde ni el dinero ni la vida valen gran cosa. Para rematar la faena, por todo el territorio aparecen grupos de personas llamados “los hawaianos” por llevar camisas de ese estilo, que masacran a cuanta persona se pone por delante y que tienen un objetivo desconocido. Y aquí es donde empezamos con el primer y mayor fallo de la historia. Pese a tener el contexto carecemos de un “por qué”. Y es que el autor no hace ni el más mínimo intento de explicar cómo se ha llegado a esta situación, que en ocasiones resulta desconcertante y otras simplemente delirante. Ya con eso de partida, nos encontramos con Ciro y Sole, que junto a su hijo Pau, habitan una casa en las afueras de Madrid. En esta tierra de nadie, donde no dejan de pasar cosas malas, Ciro deberá tomar importantes decisiones, incluso en contra de sus principios, para mantener a salvo los pocos rescoldos de familia que le quedan. Y hasta aquí puedo decir sin hacer un spoiler de los gordos. Pero sí que puedo advertiros que a partir de aquí se convierte en una trama llena de conspiraciones estúpidas, luchas sin cuartel, ingeniería genética por lo menos curiosa aunque no original y situaciones que son cómicas de los tontas que resulta llegar incluso a cuestionárselas en medio del caos. Y luego tenemos que hablar de cómo acaba la novela. Aunque está en la línea con el resto del libro, el desenlace es enrevesado y muy abierto. No cierra la historia, la deja en suspenso. Aunque a estas alturas del libro lo mismo me hubiera dado que los aliens hubieran aniquilado todo el planeta o que apareciera una vaca de sabiduría ancestral. Cualquier final te vale con tal de terminar este sufrimiento insoportable.
Definitivamente, Un minuto antes de la oscuridad partía de una buena premisa que gracias al nefasto desarrollo del autor, combinado con la enorme falta de información y una historia lenta y carente de todo interés, consigue que la novela sea inaguantable. Mi consejo es que os alejéis de la oscuridad que proporciona este libro ya desde el título y empleéis vuestro tiempo en lecturas más provechosas y… luminosas.