Resumen y sinopsis de Los desposeídos de Ursula K. Le Guin
Ganadora de los Premios Hugo, Nebula, Locus, Jupiter y Prometheus.
Shevek, un físico brillante, originario de Antares, un planeta aislado y “anarquista”, decide emprender un insólito viaje al planeta madre Urras, en el que impera un extraño sistema llamado el “propietariado”. Shevek cree por encima de todo que los muros del odio, la desconfianza y las ideologías, que separan su planeta del resto del universo civilizado, deben ser derribados. En este contexto la autora explora algunos de los problemas de nuestro tiempo: la posición de la mujer en la estructura social, la complejidad de las relaciones humanas, los méritos y las promesas de las ideologías, las perspectivas del idealismo político en el mundo actual.
El mundo que nos presenta es muy interesante, pero se pierde en escenas interminables que no van a ningún lado, ni sabemos nada de la intención de los personajes, serie de acontecimientos insulsos que van pasando... y demasiada reflexión. Una pena.
juanuLos desposeídos9
Magnífica novela, en la cual la autora construye dos mundos opuestos en ideológicamente con gran imaginación y acierto. El personaje protagonista y su evolución personal a través de sus experiencias vitales, está excelentemente confeccionado. La única pega es que se nota la época en que está escrita (durante la guerra fría) y en los mundos ficticios de la novela se aprecian detalles muy reconocibles de nuestra historia. Por lo demás es una novela muy amena y con mucho trasfondo humano.
McBodoLos desposeídos3
Sobre un trasfondo interesante, el autor se olvida por completo del hilo argumental, dejando al lector con sentimientos de pérdida de tiempo y frustración. No recomendable.
brussellLos desposeídos9
¿Cómo pensaba una intelectual norteamericana en la década del ´70? Esta novela describe bien los paradigmas de entonces. En el momento en que EEUU más se acercó al progresismo en las ideas, con millones saliendo a las calles para protestar por la guerra de Vietnam, con el movimiento hippie repartiendo flores y predicando el amor (con un poquito de marihuana), lo mejor del pensamiento americano trató de plasmar en sus obras las utopías igualitarias. Le Guin escribió, en ese contexto, esta novela memorable.
La palabra utopía, acuñada por Tomás Moro en su obra homónima, influenciada por la famosa República de Platón, podría provenir de la palabra griega "u-topos", (no lugar) o de "eu-topos", (buen lugar). Moro buscaba una manera de designar un lugar perfecto, un mundo ideal, una civilización evolucionada. Sin embargo, como demostró la propia experiencia de Platón, que intentó llevar su utopía a la realidad en Siracusa, con frecuencia el futuro no nos tr…
El mundo que nos presenta es muy interesante, pero se pierde en escenas interminables que no van a ningún lado, ni sabemos nada de la intención de los personajes, serie de acontecimientos insulsos que van pasando... y demasiada reflexión. Una pena.
Magnífica novela, en la cual la autora construye dos mundos opuestos en ideológicamente con gran imaginación y acierto. El personaje protagonista y su evolución personal a través de sus experiencias vitales, está excelentemente confeccionado. La única pega es que se nota la época en que está escrita (durante la guerra fría) y en los mundos ficticios de la novela se aprecian detalles muy reconocibles de nuestra historia. Por lo demás es una novela muy amena y con mucho trasfondo humano.
Sobre un trasfondo interesante, el autor se olvida por completo del hilo argumental, dejando al lector con sentimientos de pérdida de tiempo y frustración. No recomendable.
¿Cómo pensaba una intelectual norteamericana en la década del ´70? Esta novela describe bien los paradigmas de entonces. En el momento en que EEUU más se acercó al progresismo en las ideas, con millones saliendo a las calles para protestar por la guerra de Vietnam, con el movimiento hippie repartiendo flores y predicando el amor (con un poquito de marihuana), lo mejor del pensamiento americano trató de plasmar en sus obras las utopías igualitarias. Le Guin escribió, en ese contexto, esta novela memorable.