Resumen y sinopsis de Contarlo todo de Jeremías Gamboa
Contarlo todo es una novela de iniciación que abarca diez años de la vida de Gabriel Lisboa, un chico peruano que no tiene nada. Su historia arranca en la Lima de los años noventa, el día que su tío Emilio le presenta a Francisco de Rivera, jefe de la revista Proceso y comienza a trabajar durante un verano en la redacción de la revista. Ese verano lo cambiará todo. Después llegará la universidad y los años de aprendizaje del oficio de escritor, las lecturas de los grandes escritores como Roth o Kureishi, los buenos consejos, el primer amor, los desengaños, los amigos del alma y, por fin, la certeza de ser escritor.
En Contarlo todo, Jeremías Gamboa habla sobre la juventud, sobre cómo encontrar tu lugar en el mundo, sobre la amistad, sobre los amigos que comparten nuestros sueños, habla de la pulsión de escribir y sobre el terror que provoca no ser capaz de hacerlo. Pero sobre todo habla del poder transformador de la literatura.
Es su primera novela y se le perdonan ciertas cosas.
Para mi gusto hay excesos de "yo le dije y el me dijo". Describe su vida sin entrar en grandes reflexiones y conclusiones.
Honestamente me aburrió, y sentí que al avanzar el libro me cuestionaba muchas veces adonde quiere llegar o que es lo que propone en sus formas.
kareninContarlo todo7.5
Para ser una primera novela se trata de un libro muy notable. La voz de Gamboa es potente y vertiginosa, pero también deja espacio para la ternura y para la reflexión pausada. Es cierto que la trama está casi calcada de su propia vida, pero se nota que ha sabido mirarla con ojos de escritor.
Es su primera novela y se le perdonan ciertas cosas.
Para mi gusto hay excesos de "yo le dije y el me dijo". Describe su vida sin entrar en grandes reflexiones y conclusiones.
Honestamente me aburrió, y sentí que al avanzar el libro me cuestionaba muchas veces adonde quiere llegar o que es lo que propone en sus formas.
Para ser una primera novela se trata de un libro muy notable. La voz de Gamboa es potente y vertiginosa, pero también deja espacio para la ternura y para la reflexión pausada. Es cierto que la trama está casi calcada de su propia vida, pero se nota que ha sabido mirarla con ojos de escritor.