Resumen y sinopsis de La tabla de Flandes de Arturo Pérez-Reverte
A finales del siglo XV un viejo maestro flamenco introduce en uno de sus cuadros, en forma de partida de ajedrez, la clave de un secreto que pudo cambiar la historia de Europa.
Cinco siglos después, una joven restauradora de arte, un anticuario homosexual y un excéntrico jugador de ajedrez unen sus fuerzas para tratar de resolver el enigma. La investigación les conducirá a través de una apasionante pesquisa en la que los movimientos del juego irán abriendo las puertas de un misterio que acabará por envolver a todos sus protagonistas.
La tabla de Flandes es un apasionante juego de trampas e inversiones -pintura, música, literatura, historia, lógica matemática- que Arturo Pérez-Reverte encaja con diabólica destreza.
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Tenía muchas expectativas puestas en esta novela, me ha defraudado, si bien la historia es interesante con personajes bien definidos y giros inesperados, donde nada es lo que parece, cualquiera puede ser el culpable. La maestría del autor se empaña en el desarrollo, ha sido tedioso y repetitivo con la silla de ruedas, gabardina, especialmente las menciones al tabaco prácticamente en cada página. El final se hace larguísimo con tantas explicaciones. Con la mitad de páginas y sin andarse por la ramas hubiera mejorado considerablemente.
Increíblemente aburrida y absurda, La tabla de Flandes es uno de esos libros que no puedes explicarte cómo han tenido éxito. Y es que el famoso reclamo de novela de suspense con tintes históricos le queda muy grande a un libro que no logra estar a la altura de ninguno de los dos géneros. Demasiado superficial y místico para conseguir ser una trama basada en algún hecho histórico, y muy poca emoción y acción para destacar como thriller. Así que si a esto le añadimos una duración excesiva para lo poco que aporta, lo que tenemos es un perfecto ladrillo de cuatrocientas páginas con los que calzar una mesa o darle alguna otra utilidad más prosaica.
El autor de esta historia es un célebre escritor español, Arturo Pérez Reverte. Conocido sobre todo por escribir “El capitán Alatriste”, Reverte goza de bastante prestigio sobre todo en esta clase de libros, donde la documentación es abundante y bien escogida, algo que en este libro es rigurosamente cierto. Gracias a su increíble talento para combinar datos y una escritura brillante, Reverte siempre me ha parecido un excelente escritor con un estilo de escritura engañosamente sencillo, rico, elegante y con una ejecución impecable. Y es que para ello, se apoya en una prosa un poquito lenta pero ingeniosa, profunda y con un gran desarrollo, un lenguaje funcional en su mayoría pero con múltiples referencias al arte y momentos de gran belleza lírica, y unas descripciones muy concisas y visuales que te meten en la novela convirtiéndote en espectador y parte de la trama. Sin embargo, cuando pienso en los personajes, hay algo que me chirría. Y es que pienso que Reverte se ha pasado un poco al tratar de hacerlos demasiado misteriosos, proporcionando tan poca información sobre los mismos. Así que, pese a que su construcción es bastante sólida, tanto desconcierto y sorpresa juegan en su contra, impidiéndote comprenderlos o empatizar con ellos.
La tabla de Flandes es una de esas novelas que se puso muy de moda en los años 90, en la que el arte y el crimen se unen para crear un nuevo género. En este libro se incorpora el ajedrez también como elemento definitivo en la resolución de la trama. Pero, para proporcionar un contexto, intentaré hacer una pequeña sinopsis de la novela. En el siglo XV Van Huys, pintor flamenco, termina un cuadro conocido como “La partida de Ajedrez”. Muchos años después Julia, joven restauradora de arte, se encuentra con que el cuadro tiene un mensaje escondido que permitiría resolver un atroz crimen cometido en la época del autor. Pero lo que empezó siendo una mera curiosidad pictórica, se complica cuando empiezan a aparecer cadáveres. Un asesino está recreando la partida de ajedrez del cuadro, matando a las piezas eliminadas. Así que mientras empiezan a aparecer muertos por todas partes, Julia, ayudada por su tío Cesar y por Muñoz, experto en ajedrez, debe jugar la partida decisiva contra el asesino. Y el premio es su vida. No puedo contar nada más porque si no desvelaría la trama. Sin embargo, sí puedo deciros que toda la historia es un absoluto despropósito. Larguísimas divagaciones sobre el arte, explicaciones confusas sobre el ajedrez, flashback hipotéticos sobre que sucedió en el S. XV que además no tienen una buena transición y un misterio que cuando lo resuelve te dan muchas ganas de reír, son los principales elementos de una novela insulsa y pesada, llena de personajes estúpidos y demasiadas pretendidas “trampas” que se quedan en un intento patético de despistar al pobre lector. Y eso sin hablar del horrible final. La mejor palabra que describe este desenlace es patético. La resolución del misterio es increíblemente tonta y terriblemente torpe.
En suma, La tabla de Flandes es un libro mediocre cuyo prodigioso marketing editorial y una película han vuelto un título muy popular dentro del catálogo del autor. Pero su farragosa lectura, sus personajes sin pizca de carisma y una historia que no hay por donde salvar, despojan a la novela de cualquier atractivo que pudiera tener. Así que mi recomendación es que no perdáis el tiempo con esta obra tan intrascendente. Yo de vosotros volvería a enviar esta tabla a Flandes. O a algún lugar más lejano todavía.
Es un buen libro, entretenido, de lectura fácil. El tema del ajedrez y como se acomoda con la trama lo hace interesante.
Entretenida sin mas, pero no espere el lector ávido de desafíos encontrar aquí nada espectacular. Literatura como puro entretenimiento, ligerita ligerita y sinceramente un poco floja.
A pesar de ser una gran admiradora de los libros de Pérez-Reverte, siento decir que este me ha defraudado enormemente: personajes poco definidos, trama que no llega a enganchar, excepto en contadas ocasiones, y un final largo y aburrido.
Diría que es una ágil lectura que mezcla historia y misterio; que llega a enganchar. Recomendable para el verano. Sin embargo y para mi gusto, los personajes quedan poco trazados y el desenlace quiere entretejer una historia que resulta cuestionable. No es el mejor libro de Pérez-Reverte.
Libro bien escrito, muy correcto en lineas generales como todo lo leído hasta la fecha del autor.
El capítulo final se me hizo un poco largo, incluso tedioso de leer, demasiada recreación en la resolución de la novela cuya trama no me parece de las mejores hiladas de Reverte.
Un libro que engancha.
El esfuerzo de hacer interesantes largos capítulos describiendo jugadas de ajedrez para mi ha sido fallido. Parece escrito para lectores novatos incluso haciendo resúmenes de lo acontecido hasta el momento, por si te pierdes en tu propia casa. Meter el tema de las drogas con esa frivolidad tampoco me gusta. Evitadlo.
Tiene sus momentos, pero no es un libro que perdurará en la memoria, además algo que siempre me hace bajar la nota es lo predecible del argumento, y este libro lo es. Una pena.