Resumen y sinopsis de El diablo viste de Prada de Lauren Weisberger
La ambición de la joven Andrea es entrar como redactora en New Yorker, pero sólo consigue un puesto de ayudante de dirección en una revista de moda. Se trata de aguantar un año, y esa experiencia puede abrirle las puertas de su sueño. Lo que Andrea no sabe es que a partir de ese momento las horas se harán interminables, y que su jefa es un auténtico demonio vestido de Prada. Lauren Weisberger nos introduce en las entretelas del mundo de la moda, con un relato hilarante, cargado de ironía y desenfado, donde destaca la caracterización de la insufrible editora, a cuyos pies se rinden los mejores diseñadores, y que se regodea en torturar psicológicamente a sus pobres subalternos. Glamour y sufrimiento van de la mano en esta divertida e irónica novela, que ha consechado un sonado éxito entre los lectores de Estados Unidos.
El diablo viste de Prada es una de esas novelas terriblemente sobrevaloradas, que no consigues explicarte como ha logrado el éxito en ventas. Y es que este libro no tiene nada: ni trama, ni personajes atractivos. Y ni siquiera aprendes algo valioso sobre moda y/o estilo. Y eso tratándose de un libro que trata, exclusivamente, de una revista de moda femenina es un crimen.
La autora, Lauren Weisberger, debutó en el mundo de la escritura con esta novela. Particularmente me parece que se nota bastante su condición de novata en el mundillo literario. Y es que Weisberger es una escritora mediocre con un estilo burdo y simplón, que consta de una prosa fácil y rítmica, un lenguaje meramente pragmático y unas descripciones que resultan sosas incluso al hablar de los modelitos que la protagonista se pone. Y eso por no hablar de los personajes, tan vacíos y superficiales como el mundo en el que viven. Pésimamente construidos, no sirven ni para la sosa trama que la autora ha creado.
El diablo viste de Prada no se puede decir que nos cuente una historia, por lo menos propiamente dicha. En esencia seguimos a Andrea Sachs, una joven escritora cuya meta es trabajar en la revista New Yorker. Pero, por azares de destino, acaba trabajando como segunda asistente de Miranda Priestly, célebre editora de Runaway, la revista de moda más importante del mundo. Y, hasta aquí puedo contar. Y no porque tema desvelar nada del argumento, es que no hay nada más que contar. Toda la historia se vuelve repetitiva y pesada mientras la autora nos va contando las numerosas putadas que hace Miranda a sus trabajadores, la desintegración de la vida personal de Andrea y el insulso (y curiosamente poco tratado) tema de la moda y demás. Y se cierra el círculo, ya que el final sigue la línea general del la novela. Resulta aburrido, abierto y poco satisfactorio en general.
En suma, El diablo viste de Prada, es una lectura curiosa si uno desea conocer diversas formas de sadismo en el puesto laboral. Y es que, aunque prescindible, he de reconocer que se lee rápido y, que no dejas de indignarte con las exigencias, algunas de ellas absurdas y disparatadas, de la que probablemente sea una de las jefas más detestables del mundo. Aunque estoy segura de que existen muchos diablos repartidos por ahí. Y no necesitan vestir de Prada precisamente
De esos libros sencillos que amas toda tu vida, obvio me quedo mil veces con la novela que con la película a pesar de la grandiosa actuación de Meryl Streep, en el libro Miranda realmente es detestable.
En mi opinión, lo mejor que tiene este libro es el título (tan sugestivo que es llamado a formar parte de las frases que se inmortalizan en el tiempo, como otros títulos que han terminado siendo lemas) y el personaje real en que se inspira Miranda Priestley. Buen retrato de la ejecutiva que ya en la cúspide del éxito se dedica a martirizar a sus empleados y satisfacer sus manías más delirantes, todo lo demás en la novela es simple y falto de interés, personajes planos y superficiales, y una línea argumental que se anticipa sin dificultad desde el principio. Para leer una vez y si no hay nada mejor a mano.
Un libro entretenido, divertido y de lectura rápida; en el podemos observar cuan despiadado puede ser el mundo de la moda.
Si bien me atrajo la lectura porque la película esta buena, el libro no me dejo un aporte extra como esperaba. No es nada difícil de leer, es entretenido, pero me hubiese gustado leer mas de las peripecias que solo las quejas.
De lectura rápida y amena; con el mérito de estar basado en una experiencia real de la autora y de estar ambientada en la vertiginosa y competitiva vida del Centro Financiero de New York.
Una novela entretenida y desenfadada, ideal para pasar buenos ratos. Acompañamos a la pobre Andrea en su paseo por el mundo de la moda, al que ella no pertenece y con el que no se siente nada identificada, pero que le ayuda a pagar las facturas y le sirve como puente para conseguir su auténtico sueño.