Resumen y sinopsis de La otra orilla de Julio Cortázar
Escritos entre 1937 y 1945, los cuentos que componen La otra orilla constituyen la primera incursión de Cortázar en el relato. Escritor modelo de autoexigencia, se negó a publicar casi todos ellos; cincuenta años después la crítica los aclamó como un muestrario impresionante que anticipaba las capcidadades del argentino.
Sea acercándose a la ciencia-ficción —«De la simetría interplanetaria» «Breve curso de oceanografía»— o adaptando figuras de la mitología popular —«El hijo del vampiro»—, Cortázar logra hacer contemporáneo cualquier tema, con un estilo sobrio, de una contenida elegancia y ya entonces originalmente virado hacia un concepto revolucionario de lo fantástico. Una antología del todo imprescindible dentro de la obra corta de su autor.
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Descartando las páginas que me dejaron indiferente y otras con las que no llegué a encariñarme del todo, restan cuentos muy buenos, como es el caso- en mi opinión- de "Las manos que crecen", "Estación de la mano", "Mudanza", "Puzzle" y "Distante espejo".
Sin embargo, creo que el rasgo que hace mejor a un cuento de Cortázar que a otro (dentro de esta misma colección) es la forma de escribirlos; me pasó en algunos textos que sentí alguna vaguedad o falta de cariño, no así en los mejores cuentos, y por eso una excelente idea puede verse opacada por una idea acaso repetida pero con buen ritmo narrativo.
Los textos buenos hacen que este libro valga la pena. Lo recomiendo. Después de todo, es el origen de Julio Cortázar.
Un Cortázar primerizo, con una escritura aún lejos de lo que llegaría a ser. No obstante se adivina detrás de estos cuentos la particular visión del mundo del escritor, para quien lo fantástico sólo era un aspecto de la realidad. Algunos relatos como "Profunda siesta de Remi" o "Estación de la mano" prefiguran con claridad al autor de "Casa tomada" o "Continuidad de los parques"
Es lo primero que leí de Cortázar. No me disgustó, pero tenía más expectativas.
Cuentos y relatos, en los que nos muestra los inicios de su pluma, esa manera de escribir que es tan amena y compleja, pero le falta esa madurez que tiene en sus obras posteriores, aun así es recomendable.
Es cierto en todo caso, que cuentos como "La Estación de la Mano" y "Retorno de la Noche" son ejemplos de buena literatura, testimonios que prefiguran lo que sería posteriormente la pluma de este genial escritor. Pero aun así, no alcanzan a salvar esta colección de resultar una de las más flojitas entre los libros de cuentos de Cortazar. Un libro casi prescindible si lo comparamos con obras geniales como "Bestiario" o "Final de Juego".