Resumen y sinopsis de Rayuela de Julio Cortázar
Rayuela es una aclamada novela del escritor argentino Julio Cortázar, que escribió en París y publicó por primera vez el 28 de junio de 1963, constituyendo una de las obras centrales del boom latinoamericano.
Horacio Oliveira es el protagonista de esta novela que pone en juego la subjetividad del lector y brinda múltiples finales. Comúnmente conocida como antinovela, y señalada por el propio Cortázar como contranovela.
La novela mantiene un estilo muy variado a lo largo de sus diferentes capítulos, por lo que se ha considerado una de las primeras obras surrealistas de la literatura argentina. Según el propio Cortázar, la obra de alguna manera es la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura.
Describir el argumento de esta obra de forma lineal es alejar al lector del sentido que Cortázar ha querido otorgar a esta obra, pues excluye al lector del universo psicológico de los personajes y de su relación con temas como el amor, los celos, el arte y la muerte, entre otros.
La historia se desarrolla en la ciudad de París, donde Horacio Oliveira vaga por los puentes de la ciudad en busca de su amante, una mujer uruguaya llamada Lucía. Su relación es apasionada pero sus caracteres son bien distintos: Lucía, más tarde conocida como La Maga, de temperamento pasional, está enamorada de Horacio, más analítico y frío, mientras que él parece no querer involucrarse emocionalmente con ella.
Oliveira disfruta de su compañía, sin embargo, es un hombre de educación privilegiada que adora las discusiones intelectuales, en las que ella prácticamente no puede participar. Esta relación es el punto de partida de una novela que despertará la curiosidad del lector y lo invitará a formar parte activa del libro.
La novela se puede leer de dos maneras: de forma lineal, empezando por el primer capítulo, seguido del segundo, y así sucesivamente hasta el final, o, empezando por el capítulo 73 y siguiendo el orden propuesto y desordenado que señala Cortázar.
En este orden que aconseja Cortázar, pasas rápidamente de los primeros capítulos del libro a los finales, y viceversa, como si se tratase de una Rayuela, el juego infantil en el que se basó el autor para darle la estructura al libro.
"Parado delante de una pizzería de Corrientes al mil trescientos, Oliveira se hacía las grandes preguntas: 'Entonces, ¿hay que quedarse como el cubo de la rueda en mitad de la encrucijada? ¿De qué sirve saber o creer saber que cada camino es falso si no lo caminamos con un propósito que ya no sea el camino mismo? No somos Buda, che, aquí no hay árboles donde sentarse en la postura del loto. Viene un cana y te hace la boleta'.
Caminar con un propósito que ya no fuera el camino mismo. De tanta cháchara (qué letra, la ch, madre de la chancha, el chamamé y el chijete) no le quedaba más resto que esa entrevisión. Sí, era una fórmula meditable."
Obra que describe los entresijos internos de Horacio Oliveira y su inconformidad constante consigo mismo y con el mundo que lo rodea. En un transitar que transcurre entre París y Buenos Aires, Oliveira intenta encontrar "algo" en su vida, un pretendido "cielo" al cual llegar, asumiendo la creencia que encontrará ese camino a través de interminables y cansinas discusiones intelectuales, filosóficas y metafísicas con un grupo de amigos en París, olvidándose de la empatía, los sentimientos y el amor, desdeñando a su vez la compañía de la Maga, una mujer melancólica, trágica, con la cual intenta compaginar su vida, sin éxito.
El regreso de Horacio a Buenos Aires solo intensificará su propia "locura", no solo por su separación de la Maga, sino por la enajenación progresiva de sí mismo: la vida como un circo, con un diminuto orificio de escape en lo alto, como una tabla bamboleante en el aire pronta a romperse, o esa ventana de un cuarto de manicomio para saltar hacia una infantil rayuela con casillas que encierran significados desconocidos. La mezcla de visiones extravagantes de Horacio, su intento de "vivir otra vida sin apartarse de esta", refleja un particular fracaso individual en aras de un ideal que solo desemboca en un desorden y una angustia existencial que escapa de los dominios del simple lenguaje y de los sentidos más comunes. Es "el lado de allá" y el "lado de acá", junto con "otros lados" (que son las divisiones del libro), confrontados de manera descarnada, a través de una estructura narrativa que por momentos es desconcertante en muchos pasajes, achacables en gran parte a las propuestas iniciales de Cortázar para abordar su lectura.
Propuesta literaria innovadora, arriesgada, poco complaciente, retadora de los convencionalismos, que supuso la consolidación del autor argentino, sacudiéndose un poco la etiqueta de "solo un gran cuentista".
Se entiende porqué la nombró una “contranovela”. Es el libro perfecto, del perfecto bohemio argentino de la época. “Yo describo y defino y deseo esos ríos metafísicos, ella los nada. Yo los busco, los encuentro los miro desde el puente, ella los nada”.
Después de leer los cuentos completos de Cortázar (lo mejor que leí en mi vida) me encaminé hacia lo que todos llaman una de las obras maestras de la literatura latinoamericana. Lo he leído de la manera extensa, y sólo puedo decir:
Cortázar, te amo y te odio a la vez.
Se que muchos me comprenderéis con este comentario.
De las mejores novelas que he leído, pero que tendré que volver a leer para entender mejor. Las relaciones complicadas de Horacio Oliveira y sus reflexiones en París primero y luego en Argentina me atraparon. Algunos capítulos son difíciles de entender, pero la mayoría son increíbles. El final abierto todavía me tiene pensando...
Uno de los libros más aburridos y densos que han caído en mis manos. Todo el texto son constantes reflexiones metafísicas entorno a lo divino y a lo humano. La vida del emigrante argentino en París nunca fue tan cruel con el lector. Es como si el autor nos sometiera a un tostón mediante el cual pone de manifiesto su habilidad en el juego de palabras basado en contradicciones, que lo que hace es sembrar confusión sin más. No recomendado para aficionar a los niños y no tan niños a la lectura.
Simplemente maravillosa novela. La prosa de Cortázar es sublime y logra el objetivo de su arriesgada tentativa: interesar, incomodar al lector, hacerle saltar la Rayuela de las disertaciones de Oliveira y los del Club, los criptogramas y los capítulos humorísticos y la tierna ingenuidad de la Maga. Una búsqueda constante una ida y una venida totalmente disfrutable. Habrá que leerlo en más de una ocasión.
Simplemente increíble, las historias son demasiado intensas, te terminas enamorando del misticismo de la maga, te atrapa intentando entender lo que Horacio llama "Ríos metafísicos".
"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
Imperdible. Para releer e ir de la mano de la Maga.
Es muy difícil calificar esta "antinovela"; trata muchos temas, muchos escenarios y personajes, y a la vez cambia muchísimo la intensidad de los capítulos. Así, me cuesta confesar que leí Rayuela amando algunos capítulos (como los primeros nuevos, por ejemplo) y aburriéndome con otros, incluso saltándome otros por el final de la novela completa.
Cortázar deja plasmada en este texto su vastísima cultura, el Jazz, millones de escritores que uno nunca alcanza a suceder, cosa que a mí en particular me llegaron a molestar por no entender a veces de qué estaba hablando.
La recomiendo aunque no me haya dejado un buen sabor de boca sino porque es un clásico de la Literatura que debería ser leído. Es una lástima que la novela fuera decayendo hasta el final.
Definitivamente este libro marcó mi vida de una excelente manera. Me parece que es el tipo de lectura que como dijeron anteriormente, puede encantar o desinteresar desde su primer capítulo, y eso es lo que me parece tan interesante. Esa manera de ver la vida, un tanto pesimista pero al mismo tiempo con todos sus encantos ocultos.
Es un libro ciertamente difícil de comentar en una manera general... encierra un sinfín de temas que vale la pena tratar individualmente, por la estructura del libro.