Resumen y sinopsis de Bestiario de Julio Cortázar
Bestiario es el primer libro de relatos que Julio Cortázar publica con su auténtico nombre. No hay en estas ocho obras maestras ni el menor balbuceo ni resacas juveniles: son perfectas. Estos cuentos, que hablan de objetos y hechos cotidianos, pasan a la dimensión de la pesadilla o de la revelación de un modo natural e imperceptible. Sorpresa o incomodidad son, en cada texto, un condimento que se agrega al placer indescriptible de su lectura. Sus relatos nos desazonan porque poseen una característica muy rara en la literatura: se nos quedan mirando, como si esperaran algo de nosotros.
Después de leer estos verdaderos clásicos del género, nuestra opinión sobre el mundo no puede seguir siendo la misma. Bestiario está compuesto por:
- Bestiario
- Carta a una señorita en París
- Casa tomada
- Cefalea
- Circe
- Las puertas del cielo
- Omnibus
- Lejana
Han participado en esta ficha: ilvin brussell
He necesitado la explicación de algunos cuentos para comprenderlos. Los mejores son Ómnibus, Bestiario, Puertas del Paraíso y Casa tomada, el resto poca cosa aportan.
Muy buenos relatos, de un magnifico autor. Particularmente, Carta a una señorita en París y Lejana me parecieron una genialidad, la cantidad de recursos y detalles que llevan al lector a formularse distintas hipótesis y significados. Muy recomendable.
Cuentos muy hermosos, donde uno se sumerge en un mundo muy singular, no siempre terminan bien, pero Cortázar logra enganchar al lector. Muy buena obra.
Lindos cuentos, dentro del pensamiento de Cortázar: intemporalidad, fusión de lo fantástico con lo real, el espacio imaginario. En realidad, Cortázar juega mucho con la imaginación, queriendo introducir al lector en un escenario que él propio crea o imagina. No es lectura fácil y puede resultar pesada.
Siendo el primer libro de cuentos publicado del autor, contiene ya toda su temática habitual, su exploración de las regiones ocultas de la realidad, donde lo raro, lo inquietante, lo mágico, parecen estar tan sólo a unos pocos pasos de lo cotidiano. A veces he necesitado leer dos veces o más algún que otro párrafo. El estilo tan característico, con pocos puntos y aparte, no está tan presente. Y la interpretación de algunos cuentos me ha supuesto una cierta dificultad (cosa bastante habitual en las narraciones de Cortázar).
Así pues, el famoso y muy comentado “Casa tomada”, sobre dos individuos aferrados a sus rutinas, a su sentimiento de posesión, que sufren una amenaza inconcreta, posiblemente imaginaria, que destruye su frágil, endogámica existencia… tiene un componente de terror larvado en el día a día, en la tranquilidad del hogar; un hecho fantástico tratado como lo más normal del mundo. “Carta a una señorita en París” muestra el hecho epistolar como una puerta que separa lo ordinario de lo extraordinario: la condición del narrador parece una reacción física ante un orden impoluto capaz de destruirse, como si fuera imposible estar a la altura del alto ideal que representa la señorita parisina. “Lejana” trata de la misteriosa conexión entre dos vidas de mujeres muy diferentes y sin relación aparente, en forma de diario de autodescubrimiento cuyas pistas sutiles llevan al cuestionamiento de los límites de la propia identidad, a la ruptura de la aparentemente sólida realidad burguesa. “Ómnibus” está ambientado en un viaje en transporte público, donde nada especial parece que pueda ocurrir, y sin embargo, una amenaza ilógica, un súbito rechazo de quienes son diferentes, lleva a dos desconocidos a confraternizar… para volver a perderse en el anonimato una vez restaurada la normalidad.
En “Cefalea”, unos síntomas físicos difíciles de describir, producidos por unas peculiares criaturas, llevan a los protagonistas a perder la noción de la realidad, como en un círculo vicioso del que resulta difícil escapar a medida que su pequeño mundo se desmorona. Una revisión de la figura de la bruja la encontramos en “Circe”, historia de amor muy poco convencional que destapa la fascinación por el peligro, por lo oscuro y lo animal, con una presencia muy intensa de lo mortuorio. “Las puertas del cielo” es uno de esos cuentos cortazarianos que funcionan como homenaje muy sentido a un mundo desaparecido (en este caso, muy típicamente argentino), con características poco amigables, sórdidas incluso, pero paradójicamente cargado de magia, en el que una visión irreal puede convertirse, por un instante, en más real que la vida misma. “Bestiario”, finalmente, cierra la colección siendo un relato ambicioso, que plantea un paralelismo marcado entre fauna humana y animal, dibujando un microcosmos completo en la casa donde transcurre la acción; una niña, en pleno descubrimiento del mundo, al borde del desengaño de la vida adulta, descubre secretos familiares soterrados… los niños pueden ser crueles, vengativos, y más todavía si anda suelto por ahí un tigre de lo más surrealista.
El autor será genial y el libro tendrá su mérito, pero me he comido tantos rollos en mi vida que he decidido no perder mas el tiempo con cosas que no son de mi agrado y este libro no lo es.
Quizá sea impresión mía, pero lo rico de cada relato es la musicalidad en la narración y lo que sucede por fuera de la historia principal, ya que esos detalles, costumbres, gustos, etcétera, hacen a los personajes y los justifican. Aunque en algunos textos me pareciera que hay párrafos de sobra, hay el caso de otros en los que esos párrafos cargan a los personajes hasta que explotan en una decisión final (verbigracia "Circe", "Carta a una señorita en París" y "Bestiario") y de otros en los que no son los personajes los que deciden sino el ambiente el que cambia ("Lejana", "Ómnibus" y "Casa tomada").
De no ser porque tres de los ocho textos me han dejado indiferente este libro sería perfecto. Lo recomiendo a cualquier lector, sobretodo al que guste del realismo mágico y del género fantástico.
No sé qué decir de este libro, a lo mejor por ser el comienzo de Cortazar no era brillante como lo sería en el futuro. El que más me gusto fue "casa tomada". Algunos cuentos ya son muy extravagantes y no les encuentro el sentido.
Decepcionante conjunto de relatos de un autor que muchos consideran un genio, pero que con una prosa excesivamente elaborada logra romper lo que debe ser un cuento: inmediatez y frescura. Ni siquiera "Casa tomada" tiene mucho nivel, si no es porque es de los que se entienden más, junto con "Ómnibus", el mejor de todos para mí. En "Cefalea" se inventa el nombre de un animal, pero es un detalle que no salva el desorden gramatical por el que nos lleva el autor.
Relatos muy bien escritos. Es el tipo de libro que le recomendaría a todo mundo.