Resumen y sinopsis de Los sefardíes y la poesía tradicional hispánica del siglo XVIII de Paloma Díaz-Mas y María Sánchez Pérez
Entre 1761 y 1770 un sefardí de Gibraltar llamado Abraham Israel fue anotando en un librito de hojas en blanco los poemas y canciones que le gustaban. Años después, el manuscrito fue a parar a la colección de un bibliófilo inglés, sir Thomas Phillipps, y posteriormente fue adquirido por la Biblioteca Nacional de Madrid, donde hoy se conserva. El de Abraham Israel es el más antiguo cancionero poético manuscrito compilado por un sefardí del Mediterráneo occidental que se conoce. Refleja el bagaje cultural y los gustos literarios de su poseedor y, de paso, el de los judíos de la entonces casi recién nacida comunidad gibraltareña, de familias procedentes de Marruecos, que vivían en la Península Ibérica y mantenían estrechas relaciones con la más venerable comunidad sefardí de Londres, la de Bevis Marks. El manuscrito incluye textos bastante variados. Desde tres cantos religiosos judíos hasta un romance burlesco de Quevedo políticamente incorrecto, un himno masónico en inglés, una lista de comedias españolas del Siglo de Oro y, sobre todo, muchas coplas españolas, seguidillas y otros poemas cantables (amorosos, satíricos, burlescos e incluso obscenos), buena parte de los cuales han pervivido hasta hoy en la tradición oral peninsular y, especialmente, en la andaluza. El Cancionero de Abraham Israel constituye, así, un testimonio de cómo era el cancionero español tradicional en el tercer cuarto del siglo XVIII, más de un siglo antes de que folcloristas y etnógrafos empezasen a interesarse por la poesía popular.