En el verano de 1999, Mohamed Atta defendió una tesis en la que criticaba la imposición del rascacielos occidental en el Medio Oriente y abogaba por el regreso de la Ciudad Oriental Islámica. Tomando esta anécdota como punto de partida, Jarett Kobek construye en ATTA una biografía alucinada de Mohamaed Atta (uno de los principales perpetradores de los atentados contra las Torres Gemelas) que orbita en torno a una pregunta sencilla: ¿Y si el 11S fue más un acto de crítica arquitectónica que de terrorismo religioso?
Siguiendo la historia de un joven socialmente inepto y de su encuentro con uno de los criminales más perseguidos de la historia moderna, Kobek hace patente la necesidad de una nueva comprensión del terrorismo global. Acompañada en este volumen por un segundo relato, «El Whitman de Tikrit» –una reconstrucción del último día en libertad de Saddam Hussein– ATTA es una interpelación brutal e implacable a una década de propaganda e intransigencia oficiales.