Resumen y sinopsis de Cómo ser mujer de Caitlin Moran
No hubo nunca mejor época que ésta para ser mujer: tenemos el voto y la píldora, y desde 1727 ya no nos envían a la hoguera por brujas. Pero, ¿cómo ser mujer? Ésa es precisamente la gran, eterna pregunta a la que Caitlin Moran se propone responder en una obra que aborda a calzón quitado –a veces literalmente–, con inteligencia, desvergüenza e ironía y también una salvaje franqueza, los principales aspectos de la condición femenina.
Mezcla de libro de memorias y de divertida vociferación, apoyándose siempre en sus experiencias como mujer, feminista e hija de una familia numerosa y proletaria, Caitlin Moran se describe con una sinceridad y una audacia militantes, y habla con absoluta sinceridad de su relación con su cuerpo. Y con la comida, con los hombres, con el trabajo, la sexualidad, la maternidad, el aborto. Pero también escribe sobre la importancia de Lady Gaga, y los errores y horrores de la depilación más íntima, o el botox. Y sobre mucho más.
Así, alternando provocativas observaciones sobre la vida de las mujeres con historias ferozmente divertidas sobre sí misma, desnuda, deconstruye y arroja al fuego la imagen políticamente correcta de la mujer del siglo XXI. Y nos descubre página tras página esos secretos que se cuentan en voz baja las amigas verdaderas, y no esas equívocas colegas que jamás se quitan la máscara de la feminidad perfecta.
Leo "Cómo ser mujer" que la columnista y crítica de televisión Caitlin Moran, escribe en primera persona -a través de una narradora de 27 años- relatando todas las veces en que, desde los 13 años, ella no supo ser mujer en el siglo XXI. Así, con una escritura amena y ágil pasa revista a temas tales como, la menstruación, el vello, las palabras "coño" y "pechos", la ropa interior, la liberal Lady Gaga, la dañina cobertura informativa que se da a las famosas, la cirugía estética, el peso corporal, el machismo en la oficina, los clubs de striptease, el día de la boda, el hecho de que en el 12% de las imágenes de mujeres en Internet estemos a gatas, el día de la boda, la inutilidad de los tacones, los bolsos de 600 libras, la servidumbre de la moda, los partos dolorosos, la maternidad, los abortos inducidos y, cómo convertirse en madre sin quererlo. Me ha gustado mucho el que los múltiples juegos de palabras estén perfectamente explicados en las notas a pie de página pero lo que no me ha gustado es que, a veces, banaliza lo que significa ser feminista (para ella es tener vagina y querer responsabilizarte de ella), el que proponga que probemos la sangre menstrual (ella dice que ya la ha probado), el que legitime el coqueteo para ascender profesionalmente, el que afirme que los 100.000 años de superioridad masculina tienen su origen en que los hombres no sufren cistitis, el que considere que físicamente somos el sexo débil y, sobre todo, el que diga que las mujeres tenemos que elaborar subproductos evolutivos para ser mujer (se refiere a que necesitamos imaginarnos historias con hombres que no son los nuestros). Atrevida, entretenida y muy divertida.