Resumen y sinopsis de Karoo de Steve Tesich
Bienvenidos al mundo de Saul Karoo, un guionista en la cincuentena, un cínico retorcido y egoísta, un mentiroso patológico. Lo único que hace bien es destrozar el trabajo ajeno: transforma guiones para amoldarlos a la fórmula hollywoodiense, salvarlos de la ruina económica y convertirlos en una ruina artística. Su vida da un vuelco el día que se embarca en su junior excentricidad: dejar de pensar en sí mismo y hacer algo por otra persona. Entre carcajadas, acompañamos a Karoo en esta accidentada odisea, incapaces de separarnos de él. Porque aunque es totalmente detestable, Karoo también es terriblemente humano, una versión deformada de nosotros mismos, una víctima de sus miedos y sus defectos, un aspirante fracasado a la felicidad.
Un libro que me parece marcado por dos partes, en donde la primera se me ha hecho escrita de forma brillante y lleno de hilaridades por un personaje cínico, egoísta, mentiroso, amargado, inseguro y hasta cobarde, un personaje que a sus 50 años aun no encuentra su propia identidad y que dentro de su desesperanzadora y autodestructiva vida nos invita a reflexionar. La segunda parte de libro pese a sus acertados giros es totalmente predecible y aunque entretenida, decae considerablemente. Las alusiones a la mitología griega son constantes a lo largo de la novela. Karoo es una tragicomedia en donde la búsqueda de la redención y las relaciones humanas son el tema más recurrente.
Una historia triste y un protagonista autodestructivo. Sin embargo consigue que reflexionemos y en ocasiones que sonriamos. Nos damos cuenta de lo difícil que son las relaciones humanas. Todos tenemos algún desequilibrio que nos impide alcanzar un grado satisfactorio de felicidad. La vida no es fácil, depende de muchos factores. El protagonista a pesar de sus defectos, de su falta de empatía y sentido común, resulta entrañable en sus contradicciones. A pesar de las consecuencias de sus actos, de sus mentiras y autoengaños, es buena persona y desea ser amado y amar. Pero no podemos controlar todos los factores, están las demás personas que toman sus propias decisiones y el destino que puede jugar malas pasadas. Una novela distinta, brillante, cargada de inteligencia y profundidad. Para disfrutar y pensar.
Para los amantes del cine y de las familias desestructuradas. Divertido y triste a la vez.
No es una novela divertida. Esta llena de sarcasmo y de personajes excesivos, caricaturescos. 700 páginas irregulares. A veces profundas e interesantes y a veces reiterativas y aburridas.
Este libro me ha atrapado principalmente por el uso del humor como reverso inevitable de lo triste, lo patético, lo serio. Algunas sonrisas surgen cínicas; la risa se atraganta a poco que uno reflexiona. ¿Nos reímos con Karoo, de él o a pesar de él? El protagonista es un cretino y un mentiroso, que sin embargo nos embauca y nos revela verdades desnudas sobre nosotros mismos. Todo el relato está sembrado de lúcidos apuntes acerca de la psicología humana más mundana, del modo en que las personas nos relacionamos y mezclamos sin saber muy bien por qué o para qué. Karoo ni siquiera sabe "el cómo".
No hay que caer en el error de otorgar al humor el principal valor de la obra; de hecho las solapas del libro parecen no hacer justicia a la otra vertiente del texto, más sombría y decadente, más reflexiva y trágica. En la segunda mitad de la obra las carcajadas decaen en favor de una lectura más íntima y desquiciada, pero sin perder nunca el equilibrio que tanto me ha agradado entre lo hilarante y lo horrible, cualidades que al fin y al cabo le son propias al sinsentido de la vida.
En fin, Karoo ha resultado ser para mí una de esas novelas inesperadas que marcan un hito en la historia de un lector.
Me apetecía leer un libro con humor desenfadado y, iluso de mí, le hice caso a los comentarios que me decían que iba a ser hilarante y que contenía humor en estado puro.
No me he reído ni una sola vez durante toda la lectura. Es más, es un libro que muestra una decadencia personal que no tiene gracia alguna. En ocasiones entretenido, aunque mayoritariamente se hace largo.