Resumen y sinopsis de La salvación de una santa de Keigo Higashino
Un asesinato que parece imposible, tan meticuloso como terrible, cometido por unos motivos aún más estremecedores. La víctima, Yoshitaka Mashiba, un rico empresario de Tokio, muere un domingo cuando está solo en su casa. Ha sido asesinado con una taza de café envenenado. Estaba a punto de abandonar a su esposa, Ayane Mashiba, que se convierte en la principal sospechosa. Pero Ayane tiene una férrea e irrefutable coartada: cuando su esposo murió ella estaba a más de cien kilómetros de distancia.Maestro de la «lab lit» o literatura de laboratorio, Higashino construye una novela magistral a través de un procedimiento policial ultradetallado. Un libro que emocionará a todas aquellas mentes que disfrutan con el juego de la deducción, con un giro inesperado que asombrará y sorprenderá al más experimentado de los lectores.
Excelente novela de intriga... nuevamente en las primeras páginas ya conocemos al asesino, pero lo que hace que te enganches al libro es saber el cómo se cometió el crimen y el verdadero trasfondo de este, ya que no es tan simple como parece. La novela tiene un ritmo menos lento que la Devoción, por la presencia de un mayor número de personajes en la trama y su correspondiente interacción entre ellos, que permite al lector conocerlos mejor y que no resulten tan planos: el sentimental y solitario Kusanagi, la práctica y cerebral Utsumi, verdaderos protagonistas de la trama pues Yukawa continúa siendo un secundario más y el gran desconocido. En cuanto Ayane, la asesina (casi) perfecta: calculadora y fría... engañada, manipulada, humillada, traicionada, en su papel de víctima y victimario, que espera con calma y paciencia (¿será un ejemplo del llamado estoicismo japonés?). Llevar a cabo su cometido y cumplir su destino.
La novela trata sobre la investigación de un crimen que arrastra una maquinación previa altamente compleja. Es un ejercicio de razonamiento inductivo-deductivo exigente y minucioso, hasta el menor detalle tiene su importancia. Sin embargo, en lo formal, las idas y venidas de los detectives (repetitivas y poco creíbles) y el escaso desarrollo de los personajes y de la relación entre los mismos le quitan bastante calidez, ya que los detectives se transforman en meros instrumentos que usa el autor para transmitirle novedades al lector. Por eso es que creo que esta novela puede gustar o no dependiendo de lo que se espere de ella: si se busca empatizar con los personajes o con alguno de ellos, pues eso no se logra, o al menos no lo logró conmigo. Si uno prefiere centrarse en lo retorcido e intrincado de los razonamientos que llevan tanto a deducir el móvil del crimen como a inculpar a quien lo cometió (a quien se conoce, o al menos se intuye firmemente, desde el principio), entonces realmente entretiene y hasta asombra. Cada uno tomará lo que más le guste.
Libro farragoso, repetitivo, a veces aburrido y pesado. Falta de análisis psicológico de sus personajes. Previsible, poco sorprendente...
Al menos un aprobado porque, supongo, escribir un libro de 500 páginas, un buen tiempo le ha dedicado el autor.