Resumen y sinopsis de El jinete polaco de Antonio Muñoz Molina
El protagonista, que es traductor simultáneo, va evocando en un relato, que es como un rompecabezas en el que todas las piezas acaban por encajar, la vida en el pueblo andaluz de Mágina, donde nació.
Su bisabuelo Pedro, que era expósito y estuvo en Cuba, el abuelo, guardia de asalto que en 1939 acabó en un campo de concentración, sus padres, campesinos que llevaban una vida resignada y oscura, él mismo en su niñez y adolescencia, testigo de la gran transformación que sufre el lugar con el paso de los años.
Van apareciendo también otros muchos habitantes de Mágina, como el jefe de policía, poeta vergonzante, el fotógrafo, un periodista, el comandante Galaz que en 1936 reprimió la sublevación militar, y el anciano médico, extrañamente relacionado con el descubrimiento de la momia de una mujer joven emparedada.
En el curso de un largo período de tiempo, entre el asesinato de Prim en 1870 y la guerra del Golfo, estos personajes forman un apasionante mosaico de vidas a través de las cuales se recrea un pasado que ilumina y explica la personalidad del narrador.
Antonio Múñoz Molina, en una historia admirablemente bien trabada y escrita con una seguridad y brillantez de estilo y de lenguaje excepcionales, nos da en El jinete polaco, Premio Planeta 1991, una obra única en el panorama de la literatura española contemporánea.
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Ahora está de moda comentar un libro en las Redes Sociales con una frase aburrida. El de este sería algo así como "la historia de las gentes de un pueblo andaluz". Y, la verdad, no es mucho más que eso, pero la manera de escribir que tiene Muñoz Molina hace que te enganches y que disfrutes de principio a fin de, objetivamente, un buen libro.
Es un buen libro, con mucha calidad y estilo. Es de aquellas sagas familiares que me gusta leer pero ha habido algunos fragmentos un tanto aburridos.
Mi valoración responde al hecho de que se me ha hecho largo y pesadísimo. No es exactamente que no me haya gustado ni que no valore la bonita prosa y estilo del escritor, sino que me han sobrado 3/4 partes del libro.
Que diferente de cómo empecé esta novela a como la he terminado. Al principio me costaba coger el libro pues la trama la encontraba liosa, sin continuidad, espesa y solo la excelente calidad narrativa de Antonio Muñoz hacía que siguiera leyendo páginas, pero todo fue cambiando, me voy adaptando a su lectura, entiendo que es una novela para leer pausado, sin prisas, la trama se va clarificando y aparece esa continuidad que necesito para seguir leyendo hasta que ya no puedo parar y se me van las horas con el final del libro.
¡Qué magnífico libro! Absorbió mi atención desde las primeras líneas, disfruté de su prosa, me creí presente en cada uno de esos escenarios y ambientes tan maravillosamente esbozados, percibiendo olores, escuchando sonidos, sintiendo presencias; me sentí capaz de compartir emociones y sentimientos, amoldándome al ritmo de ese pensamiento errático que evoca memorias propias y ajenas, que avanza, retrocede, se detiene, vuela. . . y recuerda, supone, imagina. Lo leí muy despacio, sin ninguna prisa, saboreando cada frase, haciendo mía la nostalgia suya, releyendo muchos trozos con admiración, con deleite, con envidia. Quizás por mi edad, o por mi ascendencia, numerosas situaciones o expresiones despertaron recuerdos que yo misma creía borrados para siempre, por lo que muchos fragmentos me conmovieron y algunos me hicieron sonreír con añoranza. Una sola palabra para describirlo: EXTRAORDINARIO.
Una obra sublime. Pocos podrán contar sentimientos y emociones de la forma que Muñoz Molina lo hace en esta novela. Si te pones a pensar, en realidad es la historia de un enamoramiento que al mismo tiempo trasmite la historia de un pueblo. Pero sorprendentemente, la novela cuenta muchas cosas más... Por esa complejidad y profundidad, a veces puede resultar complicada de leer, pero hay que dejar que poco a poco vaya macerando y disfrutar del poso extraordinario que te dejará al terminar de leerla.
Uno de mis libros favoritos. Gran manejo del lenguaje, que sirve para transmitir, como nadie, sentimientos con los que un lector de 50 años puede identificarse plenamente.
Una historia de amor tan bella y profunda como inverosimil. De lectura fluida, fácil y apacible. Una excelente novela.
Extraordinario, AMM, como siempre. Se necesita concentración para no perder el hilo, pero una vez que consigues entrar en la historia es una pasada. Totalmente recomendable.
Muñoz Molina es de esos autores que, nada más leer unas pocas páginas (o unas pocas frases), automáticamente se convierte en un gran descubrimiento y, poco a poco, de repente, se convierte en uno de tus escritores favoritos.
Tiene la extraña y mágica virtud de crear e incrustar en el lector un sentimiento intenso, casi real, de infinita nostalgia por lugares y personas que, en realidad, nunca han existido, pero que te parece haber conocido.
Su prosa es meticulosa, sutilmente eficaz, pegajosa, y, en ocasiones, traicionera. Sus relatos están tan repletos de realidad y de inteligencia emocional que, una vez acabados sus libros, dudas de si realmente has leído lo escrito o has recordado algo vivido.