Resumen y sinopsis de Reír al viento de Sandra Barneda
«Dicen que todo el mundo viene a curar algo a Bali». Alex, una escritora exitosa de libros de autoayuda que reniega de sus propios manuales «cura-almas», aterrizará por casualidad a la Isla de los Dioses. Partida por la mitad, sin rumbo ni ilusión, decide abrirse a Bali y a su propio interior. ¡La aventura de su vida! Entre veinteañeros surferos en busca de sexo, la inmensidad de una naturaleza que oxigena a los muertos, diosas budistas, seres espirituales y buscadores de su propio norte, Alex descubrirá la pócima mágica para desatrancar sus miedos. Conocerá a Blanca, una maestra espiritual que la orientará, a Maria y a Raquel, la integridad y la locura, dos hermanas españolas perdidas en la isla por diferentes motivos, buscando su camino. Y a Hera, una enigmática pintora de diosas que pondrá en jaque los sentimientos de Alex. Una aventura al interior para salir al exterior. Una isla que envuelve y escucha, cinco mujeres con ganas de hablar y la sorpresa de un asesinato.Magistralmente escrita, con una protagonista difícil de olvidar, la periodista Sandra Barneda se estrena en la literatura con esta perfecta mezcla de obra intimista y novela negra llena de atmósfera.
Me gustó mucho! Una historia que engancha, no le pongo más nota porque hubo veces que me cansaba tanta definición con tantísimos adjetivos reiterativos que me enlentecían la historia, con un amigo poco menos bastaba.
Genial!
Reír al viento es una novela que pertenece al difuso género de la autoayuda novelada. Es decir, cuando lees la sinopsis ya sabes que te va a tocar una dosis de felicidad positiva. Lo malo de esta novela es que tiene dosis demasiado grandes como para ser tolerables para una escéptica como yo. Y esa el la razón, por la que me ha resultado todo un tostón de primera.
Lo primero que he leído de su autora, Sandra Barneda, me ha resultado correcto aunque un tanto insulso. Su estilo de escritura es pragmático y llama la atención por su sencillez. Cuenta con una prosa armoniosa y simple, un lenguaje llano, exento de adornos y florituras y unas descripciones fantásticas, en lo referente a paisajes y costumbres de Bali, pero exageradas y pesadas, en los aspectos emocionales.
Los personajes me resultaron insustanciales, en especial, Alex, la protagonista, tediosa, con tendencia al egoísmo y excesiva, emocionalmente hablando. El resto del elenco están elaborados con mejor o peor suerte, pero ninguna logra desbancar a Alex del primer puesto del horror. Lo que si es cierto es que estamos ante un libro que no se limita a nombrar a los personajes secundarios, si no que los integra plenamente en la trama, sin abusar de su presencia o conseguir que tengan tramas secundarias independientes.
Reír al viento cuenta una historia, bastante más común de lo que pensamos, aunque no por ello deje de ser un peñasco. Y es que esta vez, partimos de Alex, escritora de libros de autoayuda que no se cree ni ella, que en plena crisis vital, decide separarse de su marido, plantar a su hijo y marcharse a Bali a cumplir vaya usted a saber que sueños. A partir de ahí, se despliega una trama bastante absurda, previsible y típica, consistente en una serie de causalidades, a cual más irreal, que la llevan a pasar por una especie de renovación existencial, rodeada de pijos con crisis neuróticas que pagan pastizales de dinero por resolver conflictos internos de manera más o menos ortodoxa. Entre medias, páginas y páginas de frases y mensajes positivos, similares a los que te podrías encontrar en un libro genuino de autoayuda, y un intento de trama policíaco que hace que te rías más que cualquier otra cosa. Y sigue así la cosa hasta el final, lleno de escenas lacrimógenas y persecuciones de objetivos positivos.
En suma, Reír al viento, es una novela prescindible, a la que le sobran fácilmente, 300 páginas, llenas de lo mismo de siempre sobre la vida, el amor y demás.
No lo recomiendo ni de broma, por lo pesado que resulta y lo poco que deja. Haters del género, mejor ni os acerquéis.
Me ha gustado muchísimo. Es una novela que engancha de principio a fin (inesperado totalmente éste, por cierto). Me gusta ese paralelismo creado entre el viaje físico y el viaje interior o espiritual que hace la protagonista. La trama también muy buena porque al poco de empezar ya te sorprende y uno se queda como... ¿y ahora qué va a pasar? Y lo mismo ocurre en varias ocasiones a lo largo del libro.
En cuanto al estilo: me gusta esa forma tan visual, plástica, detallista, divertida que tiene al narrar y describir, su riqueza vocabulario, etc. Decir que no es fácil describir, o escribir sensaciones a nivel interno o espiritual (y es un tema que conozco bien) pero lo hace con una soltura increíble. No porque sea periodista va a desmerecer su calidad de escritora si la tiene, que la tiene. Recomendadísima la novela.
Libro sumamente entretenido que me atrapó desde el comienzo con su lenguaje sencillo y coloquial y su ritmo rápido y divertido. Narrado en primera persona, Alex cuenta las incidencias del viaje que realiza a Bali en un intento de escapar de su propia realidad y de encontrarse a sí misma. Allí conoce a otras cuatro mujeres, españolas todas ellas, que por diferentes circunstancias han elegido como destino esa exótica y paradisíaca isla. Y las cinco se convierten en las protagonistas de la historia, cuyo eje principal es la búsqueda de paz, de espiritualidad, de inspiración, de esperanza; pero con episodios de sexualidad, de aventura y de intriga, para que el relato conserve el atractivo de una historia real y no pretenda ser algo así como un manual de auto-ayuda.
De cierta manera me hizo recordar a la novelista chilena Marcela Serrano: por su carácter feminista, por esa forma de desmenuzar las emociones propias de las mujeres, por retratar la diversa gama de sentimientos que pueden aflorar entre ellas. Pero Sandra Barneda es más directa, más espontánea, más chispeante. Me encantó su estilo lleno de frases inteligentes y de metáforas ingeniosas. Pienso que el libro está muy bien escrito, pues escribir bien cuando se usa un lenguaje formal debe ser más fácil; pero escribir bien utilizando la forma coloquial es como andar en la cuerda floja: al menor descuido puedes caer en lo chabacano o en lo vulgar. Ella sabe muy bien mantener el equilibrio.
Me emocionó su descripción tan precisa y apasionada de aquellos exuberantes paisajes y asombrosos fenómenos naturales, hasta el punto de sentirme contagiada de su embeleso y entusiasmo.
Me fastidió un poco el uso constante de frases en aquel inglés de "Aprenda inglés en 10 días", así como la insistente traducción al pie de página de términos tan elementales como THANKS, WELCOME, PLEASE y !hasta YES¡ lo que ofende la inteligencia de cualquiera.
Obviando este detalle accesorio, puedo decir que la novela me gustó muchísimo, la leí sin pausa y me hizo pasar deliciosos momentos.
Novela entretenida, sobretodo al principio aunque el resto transcurre un poco lento. Trata sobre distintos temas muy actuales. Es la historia de varias mujeres que nos transmiten sus problemas, que en muchos casos se ven reflejados en nuestras propias vidas y te hace pensar y darte cuenta de muchas cosas.
Los personajes no son simples arquetipos. La trama va profundizando en la relación que se establece entre las mujeres protagonistas. Encontramos personajes femeninos muy trabajados, los masculinos son secundarios y en la mayoría de los casos no salen bien parados: Blanca, una mujer que viaja a Bali para reencontrarse con ella misma; dos hermanas a cual más distintas. Raquel, es la simpática y lanzada, María, prudente y sin ilusiones; Hera, una artista que pinta diosas; Jud, una burguesa casada con un político y de vida acomodada.
El libro se narra en primera persona, es un relato intimista, en el que podemos apreciar la evolución del personaje en su búsqueda. Un libro de fácil lectura, de ritmo rápido y de estilo directo. Utiliza un lenguaje coloquial, vocabulario muy moderno que no podría entender cualquiera. Una novela muy visual, que nos traslada a Bali, sus paisajes, hábitos y habitantes. Las descripciones que Barneda hace son de lo mejor de la novela.
Tiene cierta profundidad, el problema es que en ocasiones los personajes resultan cansinos, parecen ser adolescentes en lugar de mujeres maduras. Quiere darle tintes de misticismo, sobre todo a través del personaje de Blanca, pero no lo consigue. Tiene 15 capítulos y en algunos da la sensación de haberse engordado innecesariamente. Los asesinatos no aparecen correctamente cohesionados en la historia porque la investigación es tratada de forma muy secundaria. El final en un poco artificioso y forzado en su conjunto. En algunos momentos se repiten acontecimientos, y la protagonista se deja llevar por las convenciones sociales, llevando a contradecir el mensaje que se intenta dar.
La novela merece la pena ser leída porque invita a descubrir la felicidad.
Mediante un lenguaje coloquial, un estilo directo y sencillo, la autora nos traslada a Bali y a la vez que descubrimos sus paisajes, costumbres y habitantes, conocemos la vida de cuatro mujeres, muy distintas entre sí que han huido a ese país para redescubrirse. Es una historia de sentimientos, de vida, de pasiones, de búsqueda de la felicidad. Cada lector sabrá encontrar en sus páginas algún tipo de enseñanza para aplicar en su vida. Merece la pena su lectura.
Me ha encantado el libro. Muy fácil de leer y muy bien narrado. Me ha encantado ponerme en la situación de los personajes ya que en ocasiones se lo pasan muy bien. Con un final inesperado que me sorprendió. Precioso.
Me ha parecido una novela entretenida y con enganche por momentos. Es verdad que la idea es buena y que los personajes tienen carisma, pero por momentos me ha parecido demasiado feminista y no me gustan los extremos (ni de un lado ni de otro).
El tema es muy interesante, llega a muchísimos posibles lectores y el lenguaje también es muy cercano.
La isla y el paraíso que explica es un poquito "wonderful life". Los personajes les falta un poco de definición.
Me ha gustado bastante y espero seguir leyendo a esta autora
Gracias Sandra Barneda.