Resumen y sinopsis de Dueño del deseo de Kinley MacGregor
Cuando el padre Emily se enfrenta a uno de los hombres más poderosos de Inglaterra, el rey Enrique II decide que la mejor forma de mantener la paz es entregarla como rehén político a Draven, señor de Ranvenswood. Draven ha jurado al rey que no le tocará ni un solo cabello, por mucho que la desee o la haga enfadarse. Pero ella no lo deja en paz... Romance, aventura y sensualidad en uan apasionante novela ambientada en la Inglaterra medieval en la que la autora americana Sherilyn Kenyon apuesta por el romance escocés, esta vez bajo uno de sus seudónimos favoritos, Kinley MacGregor.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Una lectura que me ha gustado bastante más de lo esperado, ya que los libros de este estilo no me atraen casi nada. La trama se centra en Draven, un joven conde que debe proteger durante un año a Emily, la hija de un enemigo suyo para demostrar su honorabilidad. Estos dos personajes se sienten atraídos de manera inmediata, pero si somos sinceros, con solo leer la sinopsis ya sabíamos que esto sería así durante todo el libro. Lo que me gustó es que los personajes demuestran ser algo más allá de lo que parecen y es interesante ir descubriendo lo que atormenta a Draven, además, Emily no es la típica chica en apuros ni sumisa, así que también es un punto a favor (salvo al principio, donde su obsesión por el matrimonio es agobiante). Los personajes secundarios juegan pequeños pero importantes papeles y el de Simon, hermano de Draven, es el mejor. Si no fuera por lo previsible en algunos momentos (el tema del deseo es repetitivo) y que creo que se podría haber profundizado más en los protagonistas, el libro sería perfecto.
Un argumento simple, extremadamente estereotipado en el género y con una resolución de intrigas extremadamente predecible. Sin embargo, el encanto de la novela viene indiscutiblemente de la mano de la autora que, a pesar de todo lo anterior, con un lenguaje fresco y desenfadado logra un producto literario buenísimo, entretenido y muy, pero muy enganchador, que te mantiene en sus páginas hasta que lo terminas.