Resumen y sinopsis de Cold, cold ground de Adrian McKinty
Belfast 1981. Un cadáver con una mano amputada puede llegar a no tener ninguna importancia si aparece en un ambiente de extrema violencia como el que se vivía en Irlanda del Norte. Los presos del IRA están en huelga de hambre; los disturbios, los asesinatos y los atentados indiscriminados con bomba se suceden. El ejército y la policía, completamente desbordados, imputan cualquier muerte violenta a ajustes de cuentas entre bandas paramilitares católicas y protestantes. Con la idea de que sea rápidamente archivado, le dan el caso al detective Sean Duffy, un agente que no cuenta con la confianza de sus superiores. Un melómano con título universitario en un mundillo de iletrados a quien quieren matar los católicos por ser policía y los protestantes por ser católico. Pero el caso es más complejo de lo que parece, al aparecer otro cadáver en condiciones similares y descubrirse que eran homosexuales y que estaban vinculados al IRA.Con la ayuda de la forense Laura Cathcart, con la que entabla una más que estrecha colaboración, Duffy se va a ver envuelto en una peligrosa red de odios y venganzas, ambigüedades morales y corrupción, violencia político-religiosa y confabulaciones que, con los servicios secretos de su graciosa majestad de fondo, conforman el ambiente sombrío e irrespirable de aquella Cold Cold Ground irlandesa.
Buena trama, lo mejor es la ambientación en Irlanda del Norte y el momento histórico vivido en los años ochenta, con situaciones sociales y políticas de máxima tensión, continua violencia en las calles, dos religiones enfrentadas y actitudes muy conservadoras e intolerantes en temas como la sexualidad o el aborto. Un clima en el que encaja perfectamente la trama policial y los asesinatos de esta interesante novela negra.
Novela negra ambientada en tiempos del IRA, con un caso de asesino en serie de homosexuales. Buenos personajes y buenos diálogos, en ciertos dejes y en los momentos de acción me recuerda mucho a Don Wislow. En lo demás, tiene una trama policial bien llevada, una atmósfera agobiante, y un final muy negro. No es, como en una de las reseñas del libro, un libro que hubiese escrito Raymond Chandler pero bebe de él, el poli joven, descarado y duro tiene un aire al Marlowe de sus historias, whisky o alcohol como prefiramos que es muy habitual en las historias de Chandler pero a la vez me parece más próximo a gente como Winslow o Lehane o La furia de Gene Kerrigan. No es el mejor libro ambientado en la Irlanda del IRA pero tiene una historia muy consistente, buenos secundarios, el rollito de marras y un gran final. Gran debut.