Resumen y sinopsis de Bímini de Alberto Vázquez-Figueroa
¿Pueden dos hombres solos cuestionar las reglas por las que se ha regido la navegación durante miles de años, afirmando que se deben construir los barcos de forma diferente?¿Pueden dos hombres solos apoderarse de mil doscientos millones de dólares sin utilizar la violencia ni dejar rastro?
Es una novela muy mala. Malísima. Es un refrito de ideas que parecen emerger de la cabeza del autor como sacadas de un baúl demasiado lejano. Libro oportunista y que parece escrito en dos días.
Me da mucha pena este gran autor, cómo en los últimos años se empecina es escribir libros más que mediocres...
Hay tantos temas mezclados y tan mal resueltos todos, que es como una comida indigesta: que te la comes esperando buenos resultados y luego pasa lo que pasa. Y lo que pasa con esta novela es que otra vez me ha vuelto a decepcionar uno de mis novelistas de aventuras preferido. Porque yo esperaba ávida cada una de sus obras y durante mucho tiempo me encontré lo que buscaba: acción, aventura, un poco de intriga, sexo, culturas tribales.... Es cierto que lo combinaba todo y le salía bien, te lo pasabas bien leyéndolo. Pero desde hace unos cuantos libros, no sé exactamente cúantos, ha bajado tanto el ritmo, el interés y la sorpresa, que me da miedo enfrentarme a ello. Es cierto: deja de leer, me digo. Pero sigo teniendo fe en él y creo que alguna vez nos dará lo que esperamos sus seguidores.
Leo "Bímini" la última novela de Alberto Vázquez Figueroa, quien con un mediocre argumento, realiza un repaso al sistema político y empresarial, empezando por los derivados a futuro, pasando por el Costa Concordia o el cartel de Sinaloa y acabando con la preferencia que tienen las compañías eléctricas a importar carbón antes que a usar el nacional. No me puedo creer que la reseña diga de este libro que es " la novela más imaginativa que se haya escrito en años" ya que, si bien es patente el conocimiento que el autor tiene del mundo naval ( fué profesor de submarinismo en el buque-escuela Cruz del Sur durante dos años) la obra decepciona en esa búsqueda obsesiva que tiene el escritor de nuevos aprovechamientos de los recursos naturales y vuelve a desvariar imaginando un barco turístico de lujo en forma piramidal (para lograr más estabilidad y seguridad) o cómo utilizar el carbón en grandes hornos subterráneos para fabricar huracanes controlados o para desalinizar el agua por evaporación. Nada de intriga, nada de originalidad, mal nudo y nada de ficción (según dice el escritor canario).
Leyendo el argumento que figura en el blog ya es suficiente para imaginar que estamos ante la típica novela de Figueroa llena de grandes ideas. Sin embargo, esta vez (como las últimas) el autor hace un collage de viejas ideas ya reflejadas en libros de hace varias décadas: aparece el problema energético, la desalinización del agua, el canal de Panamá, los polinesios... todo ello mezclado con el problema de la seguridad de los cruceros. Sí, por desgracia, las noticias siguen siendo un filón para el autor canario, que no duda en armar un pastiche en dos semanas y publicarlo. La culpa, quien esto escribe, que siempre está deseando rencontrarse con el novelista de cienfuegos u océano.