Resumen y sinopsis de Mis mujeres muertas de Guillermo Fadanelli
Domingo se ha propuesto realizar la tarea que le encomendaron sus hermanos mayores: colocar una lápida sobre la tumba de Sara Mancini, su madre. El tiempo transcurre y la lápida permanece en la cajuela de su automóvil sin que logre ponerse en camino rumbo al cementerio. La ebriedad es un obstáculo difícil de salvar. Cada mañana, él promete a su madre ausente que cumplirá la misión, pero una vez más falta a su juramento. La muerte de su mujer ha terminado por minar su lucidez e instalarlo en un estado de constante delirio. Poco a poco, Domingo se transforma en un hombre melancólico y huraño que cita de memoria pasajes de novelas rusas y se dedica conversar con sus mujeres muertas. Mientras eso sucede, los ojos de una adolescente no cesan de observar su conducta; es su vecina, la más joven de todas las mujeres con quien ha logrado trabar una amistad.