Resumen y sinopsis de El traspié de Fernando Savater
Al final de su vida, el filósofo Arthur Schopenhauer alcanzó –al menos en parte– el reconocimiento público de su obra que durante tanto tiempo se le había negado. Una joven y prometedora artista, Elisabeth Ney, solicitó permiso para hacerle un busto. Halagado, el gran pesimista accedió a esta petición. Durante varios meses posó para la joven y entre tanto conversó con ella de todo lo imaginable. Entre el viejo pensador célebre por su misoginia y la bella artista se trabó una relación extrañamente dulce. En algunos momentos, Schopenhauer pareció revisar su opinión sobre el género femenino...
En esta comedia filosófica, elocuente y sutil, se imagina una de aquellas sesiones entre la escultora y su ilustre modelo. El filósofo exhibe sus ideas ante una oyente tan atenta como ocasionalmente irónica. Se repasa el destino del hombre, orgulloso de sus certezas y martirizado por sus perplejidades. Mientras, la superstición ronda, llega un forastero atrevido, se prepara una invocación a los espíritus y la carne dicta urgencias que se burlan de los alambicados sistemas intelectuales. Y suena al fondo una alegre melodía de Rossini...
Leo "El traspié", el libro que Fernando Sabater elabora partiendo de una comedia filosófica que creó para TVE a petición de su -entonces- directora, Pilar Miró y que interpretaron Cayetana Guillén Cuervo y Francisco Merino (saber este dato me ha permitido poner cara a sus protagonistas, Arthur Schopenhauer y Elisabeth Ney). Así, en recuerdo de Pilar Miró -tal y como reza la dedicatoria- el novelista idea una obra de ficción (aunque basada libremente en hechos auténticos) donde, con gran ironía (por ejemplo dice que "Sólo hay una cosa peor que ser hombre: ser, además, profesor de filosofía"), agudos y ágiles diálogos, mucho pesimismo y un formato teatral muy ameno, diserta acerca de la misoginia, el optimismo, el racionalismo, el cristianismo, la vida, la inteligencia, Lord Byron, Wagner, Mozart, Rossini, Kant, Goethe, Calderón de la Barca, Mariano José de Larra, las corridas de toros, los políticos, la monarquía y el suicidio. Una novela inteligente y pesimista en la que, lo que más me ha gustado ha sido la disertación del filósofo acerca de la vida, dando origen al título de la obra:"Como si al entrar en la vida hubiésemos dado un paso en falso cuyas fatales consecuencias fuesen haciéndose paulatinamente más y más obvias. Salimos a la escenario trompicando, hacemos esfuerzos por conservar el equilibrio, damos bandazos desordenados, nos tambaleamos más y más hasta caer finalmente para no levantarnos". De 7.
Leo "El traspié", el libro que Fernando Sabater elabora partiendo de una comedia filosófica que creó para TVE a petición de su -entonces- directora, Pilar Miró y que interpretaron Cayetana Guillén Cuervo y Francisco Merino (saber este dato me ha permitido poner cara a sus protagonistas, Arthur Schopenhauer y Elisabeth Ney). Así, en recuerdo de Pilar Miró -tal y como reza la dedicatoria- el novelista idea una obra de ficción (aunque basada libremente en hechos auténticos) donde, con gran ironía (por ejemplo dice que "Sólo hay una cosa peor que ser hombre: ser, además, profesor de filosofía"), agudos y ágiles diálogos, mucho pesimismo y un formato teatral muy ameno, diserta acerca de la misoginia, el optimismo, el racionalismo, el cristianismo, la vida, la inteligencia, Lord Byron, Wagner, Mozart, Rossini, Kant, Goethe, Calderón de la Barca, Mariano José de Larra, las corridas de toros, los políticos, la monarquía y el suicidio. Una novela inteligente y pesimista en la que, lo que más me ha gustado ha sido la disertación del filósofo acerca de la vida, dando origen al título de la obra:"Como si al entrar en la vida hubiésemos dado un paso en falso cuyas fatales consecuencias fuesen haciéndose paulatinamente más y más obvias. Salimos a la escenario trompicando, hacemos esfuerzos por conservar el equilibrio, damos bandazos desordenados, nos tambaleamos más y más hasta caer finalmente para no levantarnos". De 7.