Resumen y sinopsis de Don Julio Mario de Gerardo Reyes
Cuando un ciudadano de a pie se detiene en una esquina de cualquier capital de Colombia, seguramente encontrará alguna manifestación actual o reminiscente del imperio Santo Domingo: una valla de cerveza Águila, un restaurante Presto, el diario El Espectador colgado de un puesto ambulante donde se venden jugos Tutti Frutti y agua Brisa, la voz de Darío Arizmendi, el director de Caracol Radio, o el paso de un avión de Avianca. Y lo más probable también es que tanto el alcalde de esa ciudad como el equipo de fútbol, el senador y el representante a la Cámara de su departamento hubieran sido patrocinados por don Julio Mario Santo Domingo, un hombre a quien ni el ciudadano ni los políticos vieron pero que estaba ahí, en sus vidas cotidianas y en otros paisajes más imperceptibles de la economía, influyendo en sus decisiones diarias, en las noticias que los asombraban, en el presidente que los gobernaba, en el carro que manejaban y en las bebidas con que se emborrachaban, todo esto en un país donde se consume más cerveza que leche pasteurizada.