Resumen y sinopsis de Enrique V de William Shakespeare
El joven y disoluto príncipe de "Enrique IV" se transforma en esta obra en el glorioso rey Enrique V, quien, gracias a su comprensión del hombre común y a su fervorosa inteligencia, vence a los franceses en la desigual batalla de Agincourt, recupera las posesiones inglesas, consolida el reino y sella la paz casándose con la princesa Catalina de Francia. "Enrique V" es una obra esencial dentro del proyecto shakespeareano de describir, en términos míticos, el nacimiento de la moderna y poderosa Inglaterra del período isabelino.Ha participado en esta ficha: w0lf
De todas las tragedias que escribió Shakespeare sobre la vida y muerte de los reyes, es con diferencia, la que más me ha gustado. Los momento de acción están muy bien compensados con otros de reflexión e incluso cómicos. Y, a pesar de ser una obra teatral el final no me ha parecido precipitado, como en otras tragedias, si no el adecuado a la situación.
Ya he dicho en otras ocasiones que particularmente no recomiendo la lectura de las obras shakesperianas debido a la gran complejidad del texto (si la edición es antigua y muy buena, es probable que necesitéis de toda vuestra habilidad para leer en Castellano antiguo), no obstante si el autor os gusta es una buena obra en todos los sentidos.
Muy descompensada obra teatral, en la que su interés depende directamente de quienes son los personajes protagonistas en cada momento.
Lo mejor está en las intervenciones que preceden a cada escena, en donde un abstracto “coro” sitúa la acción en el campo de batalla, en la corte Inglesa, etc... pidiendo al lector un ejercicio de imaginación para superar las limitaciones propias del carácter teatral de la obra. También son muy destacables la intervención de Enrique V, siendo para mí verdaderamente bella la encendida arenga previa a la batalla de Agincourt en el día de San Crispín.
Sin embargo, esta notable parte, se ve arruinada en cuanto el protagonismos lo asumen los soldados (cuyos diálogos parecen escritos en clave, pues muchas veces no te enterás de qué están hablando). También son muy aburridas las intervenciones de un soldado escocés; Shakespeare se detiene mucho en reproducir las peculiaridades propias del susodicho al farfullar el inglés (la gracia no es tal, no solo por la excesiva reiteración sino porque la traducción al castellano perjudica como es obvio la intención humorística de estos pasajes).
Kennet Branagh adaptó esta obra al cine en 1989; o debería decir al teatro pues su film es en realidad teatro filmado, teniendo la película los mismos defectos y virtudes que la obra original
Bueno. puede pasar, pero tiene dramas mucho mejores, la verdad.