Resumen y sinopsis de Un amigo en la ciudad de Juan Aparicio Belmonte
Andrés está enamorado de Gretchen, la misma joven rubia con la que se metía en líos cuando ambos pertenecían a la tribu urbana de los góticos, y con la que ahora vive y tiene una hija. Pero un día nota que ha cambiado su percepción de ella y no solo de ella sino también de sus amigos, de su trabajo y de su hija. Al emprender una aventura en pos de una solución descubre paulatinamente que su ciudad, Madrid, también se ha vuelto extravagante y que el pasado y el futuro no están dónde él pensaba. Sólo un inesperado amigo podrá dar sentido
a su particular confusión, a su particular lucidez.
Leo "Un amigo en la ciudad", el último libro del escritor Juan Aparicio Belmonte y, a pesar de que es el tercer libro que le leo al autor, es el que más me ha sorprendido y, defraudado. Así, si bien es cierto que el novelista transmite correctamente la desazón y zozobra del protagonista y que, hay unas cuantas ideas buenas en el texto (cuando dice que "lograremos viajar en el tiempo cuando nuestro pensamiento deje de construirse con palabras" o cuando defiende la existencia de palabras -como "cof", "cof" que no significan nada pero definen la realidad mejor que "rojo" o "negro" o "grueso" o "flaco"), toda la narración me ha parecido errática (las épocas van y vienen en el tiempo), inverosímil (¿un mensajero del futuro que se comunica con llamadas telefónicas?), caprichosa y absurda (es incomprensible que en la confusión mental del personaje principal aparezcan numerosas vaginas que el escritor justifica como un deseo de regresar al útero materno ante el reto de asumir responsabilidades), encontrándole un poco de sentido a este discurso atrabiliario y nada burlesco, cuando aparece en el desenlace el propio escritor y explica al protagonista qué significado va a dar en una novela futura a los hechos que le narra y que le han ido sucediendo. Si, original sí que es esta historia cuya "aureola simbólica" no ha conseguido convencerme del todo.
Leo "Un amigo en la ciudad", el último libro del escritor Juan Aparicio Belmonte y, a pesar de que es el tercer libro que le leo al autor, es el que más me ha sorprendido y, defraudado. Así, si bien es cierto que el novelista transmite correctamente la desazón y zozobra del protagonista y que, hay unas cuantas ideas buenas en el texto (cuando dice que "lograremos viajar en el tiempo cuando nuestro pensamiento deje de construirse con palabras" o cuando defiende la existencia de palabras -como "cof", "cof" que no significan nada pero definen la realidad mejor que "rojo" o "negro" o "grueso" o "flaco"), toda la narración me ha parecido errática (las épocas van y vienen en el tiempo), inverosímil (¿un mensajero del futuro que se comunica con llamadas telefónicas?), caprichosa y absurda (es incomprensible que en la confusión mental del personaje principal aparezcan numerosas vaginas que el escritor justifica como un deseo de regresar al útero materno ante el reto de asumir responsabilidades), encontrándole un poco de sentido a este discurso atrabiliario y nada burlesco, cuando aparece en el desenlace el propio escritor y explica al protagonista qué significado va a dar en una novela futura a los hechos que le narra y que le han ido sucediendo. Si, original sí que es esta historia cuya "aureola simbólica" no ha conseguido convencerme del todo.