Resumen y sinopsis de Del amor, la mentira y la persuasión de Sebastià Serrano
En nada ha invertido tanto la naturaleza humana como en comunicación. Desde el momento en que la diferenciación sexual obligó a los homínidos a relacionarse entre ellos para perpetuar la especie, la biología humana ha evolucionado a marchas forzadas para hacer esa relación más productiva, más plena y más eficiente. Resultado: las innovaciones de más éxito a lo largo de la evolución siempre han ido asociadas a grandes ventajas comunicativas.Con todo, el producto más espectacular de nuestras ansias comunicativas es, sin duda, el lenguaje, una invención excepcional que permitió a los humanos procesar lo que ocurría en su entorno de una manera mucho más eficaz que hasta entonces, al hacer más fácil obtener información, guardarla en la memoria, recuperarla, recombinarla e incluso manipularla para engañar a los demás.
Y, sin embargo, el lenguaje es mucho más que un medio de transporte de información cotidiana: al adquirir la capacidad de hablar y entender lo hablado, conformamos nuestra cognición y adquirimos los conocimientos atesorados durante generaciones, los que nos ayudaron a adaptarnos al medio y perpetuarnos como especie. Los que nos permitieron, en suma, sobrevivir.