Resumen y sinopsis de La Tierra permanece de George R. Stewart
Novela que se publicó en 1949, el mismo año en el que George Orwell publicaba su 1984. Es una de las muchas obras que por esas fechas incidieron en el tema de las catástrofes post-nucleares (consecuencia lógica del impacto que supuso la explosión de las dos primeras por EEUU en 1945). Esta profunda meditación sobre la ecología, el pasado y la inexorabilidad del cambio, es una de las obras maestras de la ficción especulativa de todos los tiempos.
Un devastador y desconocido virus asola la civilización; inexplicablemente, Isherwood Williams sobrevive a la plaga. A la deriva, ha de afrontar un mundo sin humanidad, de paisajes degradados y hordas de insectos y roedores. Finalmente, dará con una superviviente, con la que fundará una nueva sociedad semejante a la de los antiguos nativos norteamericanos. Único testigo del pasado, Ish nos recuerda que «los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece».
Estupenda novela de ciencia ficción. De lo mejor que he leído en el grupo de relatos post-apocalípticos. Es de esas que se leen con deleite y se desea que no terminen.
Una lectura muy interesante que nos invita continuamente a reflexionar sobre nuestra efímera condición y sobre las relaciones que mantenemos con nuestro planeta. La historia se desarrolla con calma y tranquilidad, con un lenguaje que suele alejarse de la riqueza poética, pero inyectándonos de a poco pequeñas dosis de inquietud: desaparece la técnica moderna, se disuelven las instituciones, el hombre pierde la trama social que lo sustenta... En todo momento la novela nos desafía a reconsiderar nuestra posición en la historia, indagando también sobre las misteriosas cadenas de causas y efectos que rigen nuestro incierto universo.
En definitiva: un clásico distinto, pausado y bien escrito. Vale la pena su lectura.
Este libro me ha gustado porque se pueden hacer del mismo dos tipos de lecturas: se puede leer como una simple historia en la que se narra cómo se las apaña uno de los pocos sobrevivientes que quedan en el planeta tras una epidemia. Se cuenta cómo se las arregla con la comida, el alojamiento, el contacto con personas que va encontrando, qué pasa con los animales (unos no pueden sobrevivir sin el hombre, otros se multiplican tras su desaparición...), el estado de la ciudad y sus suministros sin los cuidados pertinentes, etc. Sería, pues, una historia puramente denotativa, descriptiva, pero ya de por sí muy interesante.
Por otra parte, puede hacerse también una lectura reflexiva, lo que añade valor al libro, pues se plantea muchas veces el sino de la humanidad tras el cataclismo, la necesidad de progresar, de evolucionar y de no vivir a remolque de lo que hicieron otros, de nuestro legado, de la posibilidad de que se pierdan todos los conocimientos que el hombre ha acumulado durante siglos, se habla de religión, de supervivencia, de la vida en sociedad...
En definitiva, tanto si uno busca simplemente una buena historia como una novela sobre la que poder reflexionar, creo que este libro le va a gustar. Muy recomendable.