Resumen y sinopsis de Peores maneras de morir de Francisco González Ledesma
El brutal asesinato de dos chicas en el barrio del Raval pone en alerta al inspector Méndez, a quien no le falla el olfato para tirar del hilo y descubrir que, detrás de tal atrocidad, se oculta una sórdida organización internacional dedicada al tráfi co de bellas mujeres eslavas. Peores maneras de morir es una radiografía social de la Barcelona actual, en la que los ideales del pasado se han rendido ante un capitalismo feroz que, ya sin enemigos que lo contengan, ha convertido a los seres humanos en una mera mercancía. La Barcelona de Méndez está desapareciendo y, tal vez, el viejo policía lo haga con ella.
Novela negra un tanto previsible pero bien escrita, se deja leer aunque el personaje principal resulta muy repetitivo.
Buen desenlace final sin ser una obra maestra.
Es difícil encontrar una novela negra diseñada con patrones de buena literatura. Definitivamente, Peores maneras de morir no es una excepción. La trama tendría posibilidades si su desarrollo se hubiese llevado a cabo con algo más de finura. Quizás lo imperdonable de la novela sea su ausencia de misterio. Las pequeñas intrigas que se van dejando caer se resuelven en la página siguiente con una facilidad propia de Anacleto agente secreto. Barcelona queda reducida a una especie de aldea de diez habitantes que no paran de aparecer en los lugares donde se encuentre el inefable Méndez. Los diálogos se construyen con el fin de aclarar lo que el autor precise en cada momento. Los protagonistas son más propios, en este caso, de Mortadelo y Filemón. Se podría continuar pero, ¿para qué?
Es la última entrega del inefable policía Ricardo Méndez, es su canto del cisne.
Se trata de una historia de prostitución en Barcelona con implicaciones de alto vuelo y donde los poderes públicos están en parte corruptos.
Méndez es un policía atípico porque no cree en la justicia, sino en la
Novela negra sobre un rudo policía veterano que investiga un caso de trata de blancas en Barcelona. El protagonista tiene frases y algún detalle estilo Harry el Sucio, pero con menos acción. (Es viejete y está a punto de jubilarse).
La obra es correcta en cuanto a la narrativa, deja caer algunas frases profundas y mejora según avanzan las páginas. Sin ser una novela memorable, resulta amena y se deja leer.