Resumen y sinopsis de Strip-tease de Enrique Medina
'Y bueno, aquí estamos. Con la versión íntegra. Con el rumor ahora en forma de libro; porque este libro siempre fue un rumor, un susurro. Aun para quienes lo tienen leído, archivado en las axilas del alma; aun para quienes lo guardan en el anaquel superior, o para quienes lo compartieron, o enterraron en bolsitas de plástico, o lo buscaron obsesivamente. En fin: maldito-prohibido-condicionado-injuriado-escarnecido-ningune pero sacudiendo las cenizas, engreído y vanidoso, acariciado con el afecto que se tiene con el hijo menos favorecido, por esa constancia del rumor susurrado, he aquí, con la misma furiosa inocencia de su nacimiento, el 'Strip Tease' en su reintegro vivencial.'
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Su propio autor define este libro, en la contratapa, como "maldito-prohibido-condicionado-injuriado-escarnecido-ninguneado". Escrito en 1976, no es difícil deducir por qué. En los días de corren aún me resulta difícil definir este libro sin ser parcial, tendencioso, ingenuo o hasta pacato.
La historia como tal casi no existe; se trata, por una parte, de describir en forma medulosa, detallada y muy completa los "sótanos" de strip tease de Buenos Aires en la década del 70; por otra parte, se reseñan con similar profundidad las andanzas de una bizarra cofradía de onanistas habitués de esos antros.
Quien leyó "Las tumbas" conoce a Enrique Medina. Conoce su prosa absolutamente directa e impiadosa y la acepta de buen grado. Llama a las cosas por su nombre y no sólo no le importa el impacto que produzca su estilo en el lector sino que directamente busca el impacto. Lenguaje popular y simple, a veces vulgar, imágenes que sonrojarían al mismo Marqués de Sade, conviven en el libro con una especie de idealismo ingenuo fuera de toda posibilidad de análisis. Se relatan atrocidades sin cargo y sin culpa, y una vez dentro de "Strip tease", se perdona todo. Porque es así: tómelo o déjelo. No busca transmitir nada ni enseñar nada. Es casi un ensayo sobre la marginalidad consentida en el viejo burlesque y sus incondicionales adeptos. Se describen una y otra vez los distintos espectáculos de strip tease, sazonados con algunos crímenes escabrosos y varios hechos que rozan lo escatológico. No se pierde el tiempo leyéndolo, pero es difícil terminarlo si no se empeña uno en eso, ya que todo es más de lo mismo, y son más de 500 páginas.