Resumen y sinopsis de La carta esférica de Arturo Pérez-Reverte
Un marino sin barco, desterrado del mar, conoce a una extraña mujer que posee, tal vez sin saberlo, respuestas a preguntas que ciertos hombres se hacen desde siglos
Cazadores de naufragios en busca del fantasma de un barco perdido en el Mediterráneo, problemas de latitud y longitud cuyo secreto yace oculto en antiguos derroteros y cartas náuticas, museos navales, bibliotecas...
Nunca el mar y la Historia, la ciencia de la navegación, la aventura y el misterio se habían combinado de un modo tan extraordinario en una novela, como en La carta esférica. De Melville a Stevenson y Conrad, de Homero a Patrick O'Brian, toda la gran literatura escrita sobre el mar late en las páginas de esta historia fascinante e inolvidable.
La novela fue llevada al cine por Imanol Uribe y protagonizada por Carmelo Gómez y Aitana Sánchez Gijón.
Una novela que podría haber sido entretenida es dinamitada por el propio autor. ¿Qué necesidad había de alargarla de esa manera metiendo tanto lenguaje florido innecesario? En lugar de ir un poco más al grano, se entretiene en descripciones, datos navales y tonterías que te sacan totalmente de la trama, haciéndola lentísima y pesada de leer. Tanto es así, que a mitad del libro ya no pude más y salté a las 10 hojas finales por saber cómo terminaba.
Es el primer libro que leo de Reverte, y espero que esta forma de escribir no sea la suya habitual, porque quiero darle otra oportunidad con algún otro libro suyo.
En resumen, un tostonazo de novela que no podría recomendar a nadie.
Mira que me gusta este autor, pero esta novela se me ha hecho muy larga. De las más pesadas de leer de Pérez-Reverte.
Al igual que me pasó con La piel del tambor, esta novela se me ha hecho muy larga. Le sombran como poco 200 páginas.
Temas y explicaciones repetitivas aunque el tema marino es interesante aunque no te atraiga demasiado.
Reverte lo ilustra todo a nivel marino experto con la jerga del sector. Es verdad que puede llegar a saturar pero al menos te obliga a ser algo curioso y buscar esas palabras en diccionarios. Por algo Reverte es académico de la Lengua.
Pero desde el punto de vista novelesco, la considero algo fallida. Si bien es cierto que el tema que en principio engancha (la búsqueda de un pecio) en aguas de Cartagena, la trama de personajes, diálogos repetitivos, etc., te desengancha.
Con los típicos ingrediente de "thriller", con buenos y malos, de héroes y antihéroes, el final es bastante decepcionante y sobre todo inesperadamente sencillo y sin arriesgar.
Como siempre en Reverte, hay partes, sobre todo las de acción, que son intensas y dejan sin aire al lector. Pero insisto, la novela es excesivamente larga, que parece que es más bien para lucimiento personal del autor de un tema que domina, como es la navegación.
La carta esférica tiene un regusto a cine negro del bueno, a pesar de las inevitables referencias marítimas. Y es que sus pintorescos paisajes, sus arquetípicos personajes y una trama con tesoros y espías de por medio, recuerda inevitablemente a las grandes películas de detectives en blanco y negro que acaban siempre en tragedia.
A Arturo Pérez-Reverte, el autor de esta novela, ya le conocía de otras brillantes lecturas. Y, como he dicho en numerosas ocasiones, siempre me ha parecido un gran escritor. Su estilo de escritura es sencillo, dinámico y muy fluido. Pero en esta ocasión su prosa, a pesar de ser muy atractiva, queda opacada por un lenguaje en ocasiones confuso, debido a la enorme cantidad de términos náuticos y de navegación que utiliza. Y luego están los personajes. Tan complejos y extraños que nunca terminas de comprenderlos del todo. Y eso desconcierta a la vez que engancha y estimula la lectura.
La carta esférica tiene una trama bastante simple, a la que se le añade alguna que otra sorpresa o giro argumental que tiene, exclusivamente, valor ornamental, más que afectar a la historia en su conjunto. En esencia, esta novela narra la historia de Coy, un oficial de barco, que debido a una serie de circunstancias no puede navegar en los próximos dos años. Por azares del destino, Coy se cruza en el camino de una extraña mujer, Tánger Soto, funcionaria del Museo Naval, que le propone la búsqueda de un barco que en el siglo XVIII se hundió cerca de la costa de Murcia. A partir de ahí, nuestra pareja de protagonistas deberá buscar la ubicación del barco, mientras se enfrentan a cazadores de tesoros, complicaciones meteorológicas y, a ellos mismos en toda la amplitud sentimental del término. Pero, y por mucho que el autor lo intente, las descripciones emocionales no llegan a calar en el lector, que bastante confundido está intentado ubicarse entre tanto término marinero. Al final, la historia parece incompleta. Y es que, como dije al principio, el desenlace resulta trágico, de una manera abrupta y sin demasiadas concesiones para aquellos que se hayan leído sus casi 600 páginas.
En resumen, La carta esférica, es una lectura entretenida y bien escrita, llena de referencias sobre el mar. Ese mar que aparece en las grandes historias de la literatura, que evoca aventuras y riquezas, y que permite que se gesten grandes sueños en nuestra niñez, que siempre recordamos con nostalgia y ternura en la madurez. Así que mi consejo es, que si disfrutáis con las historias que tengan al mar como telón de fondo, estáis ante una buena elección.
Libro entretenido, con una trama que te mantiene atento, me gusto, aunque solo sea para pasar el rato.
Como era de esperar tratándose de Reverte la novela está muy bien escrita. Los amantes de la navegación la disfrutarán.
A mí personalmente me ha costado leerlo más de lo que esperaba. La historia aun siendo interesante se desarrolla demasiado lenta, con excesiva recreación en las reflexiones del protagonista.
El final me pareció bien resuelto.
Aventura con un trasfondo muy bien documentado (nada sorprendente tratándose de Pérez Reverte). Es una novela de acción muy entretenida con unos personajes que atrajeron mi interés desde las primeras páginas.
Me gustó. Libro interesante con tintes históricos, si bien tiene altibajos, los altos son muy buenos. Prosa fluida y entretenida con un final feo pero emocionante.
Un tostonazo de mucho cuidado que no pude terminar. El peor libro de Reverte. No he conectado con la historia en ningún momento.
Quizá porque todo lo que tiene que ver con el mar me gusta he logrado terminar el libro que si no lo dudo. Es poco ameno.