Resumen y sinopsis de El hombre duplicado de José Saramago
¿Qué sucede cuando Tertuliano Máximo Afonso descubre a sus treinta y ocho años que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no le une ningún vínculo de sangre? Ése es el interrogante que Saramago, explorando de nuevo las profundidades del alma, plantea en El hombre duplicado. ¿Cómo saber quiénes somos? ¿En qué consiste la identidad? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podemos asumir que nuestra voz, nuestros rasgos, hasta la mínima marca distintiva, se repitan en otra persona? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen? Innovando frente a las convenciones de la novela, Saramago convierte la voz narradora en sujeto activo, en un juego metaliterario que pone al servicio de la historia y que va mucho más allá de las rupturas estrictamente formales. Una novela que se lee con la avidez de un relato de intriga pero que nos sumerge en las cuestiones esenciales de la vida.
Han participado en esta ficha: yiyolon bclaudia
Un planteamiento excelente para mostrar el desafío de ser el duplicado (no el doble) de otra persona. El final me ha resultado muy interesante e ingenioso.
Una historia que en lo personal no me dejó indiferente, la lucha de un hombre contra su "otro yo", un gemelo desconocido, otro ciudadano tan común y corriente como él pero que le genera una cantidad de conflictos tanto en su vida cotidiana como en su parte personal e intima, tanto, que no puede simplemente dejarlo pasar.
Al final uno se cuestiona si en verdad uno es tan único y original como cree que es.
Novela rara donde las haya.
Saramago vuelve a hacer gala de maestría, no sólo para construir una novela de ideas y acciones, sino también una de lenguaje.
Quien conoce la obra de Saramago, sabe que no sólo sus personajes tienen voz y voto, sino que sus narradores, por lo general, siempre cumpliendo ese dueto de ser omniscientes y omnipresentes, hacen gala del más sutil y vehemente sentido de la precisión a la hora de dar sentido a una narración por momentos inverosímil, pero que al final lo irracional sólo sirve como mera excusa para demostrar y reafirmar que el ser humano es (y será) ante todo, una máquina de aniquilación.
¡IMPECABLE!
Otra joya del gran maestro. Hablar de su escritura es perder el tiempo, simplemente hay que leer a Saramago y disfrutar de esa prosa densa y sabia, de esos laberinticos pensamientos que nunca parecen tener fin y que te obligan a repasar con paciencia y tranquilidad cada una de sus frases. La historia, el argumento, es lo de menos, porque Saramago es mucho más que eso. Literatura con mayúsculas. El placer de leer y enriquecerse con ello.
El argumento es bastante cinematográfico (de hecho fue llevada a la gran pantalla de forma libre hace unos años). La primera parte de la novela se desarrolla de una forma bastante lenta, la narración es difusa y recuerda a una especie de novela negra. A partir mas o menos de la mitad del libro la trama gira hacia lo que parece mas bien un thriller psicológico de ritmo cada vez mas trepidante hasta desembocar en el sorprendente final.
Interesante novela con inesperado y original final. Sin embargo, la forma en que escribe Saramago (sin puntos seguidos ni comas, por ejemplo), sumado a que la mitad de la historia la ocupa en la búsqueda del protagonista por hallar a su doble, terminan por perjudicar el resultado final.
El argumento es genial y bastante original, el encuentro de dos hombres desconocidos que son totalmente idénticos. Sin embargo, como que no termina (y aquí aprovecharé para emular un poco el ingenio del gran Saramago), o mejor dicho, como que nunca comienza por convertirse en la gran obra que yo me esperaba. Como que algo le faltó, y sobre todo en el desenlace, del cual yo esperaba otra cosa, por no decir muchísimo más. No me sorprendió como muchos dicen, todo lo contrario, me causó una total impasibilidad, en el sentido menos radical de la palabra, según el diccionario de sinónimos, aclaro. Como suele esperarse, y desde luego, la novela está salpicada de la brillantez irónica y mordaz a la que Saramago nos tiene acostumbrados y en la cual es un indiscutible maestro de maestros. Aun así, esta vez sólo me alcanza para otorgarle un 7 de calificación, y hasta eso, ligeramente forzado.
En este primer libro que leo de Saramago y para fortuna mía me encuentro con una escritura novedosa al no incluir más que signos de puntos y comas en los diálogos sin que se pierda el sentido cuando lo hacen. La idea desarrollada es muy original y coincides con el autor al pensar en qué harías si lo tuvieras, ¿lo aprovecharías? , ¿Te daría miedo?, ¿lo eliminarías?.
Tertuliano, un profesor de instituto que lleva una vida desencantada y rutinaria, descubre un buen día que existe un hombre exactamente igual que él en lo físico, y que ambos viven en la misma ciudad. La idea de tener una copia de uno mismo pululando por ahí sería suficiente para generar en cualquiera una crisis existencial en toda regla... sin embargo, estos dos van a encontrarse personalmente, lo cual generará un conflicto con graves consecuencias para todos. Como cualquier historia sobre la figura fantástica del doble (la ocurrencia de Saramago no es aquí tan original como podría pensarse), dicho doble solamente puede ser malvado, la mitad oscura, el que viene para quedarse con lo nuestro... pero aquí, sin embargo, hay una vuelta de tuerca. Pues... ¿no es acaso posible que el “otro” seamos en realidad nosotros mismos, que no seamos tan únicos como creemos? La pasividad de Tertuliano tiene, inesperadamente, la consecuencia de una muerte simultánea (leyendo la novela se entiende ésto), y al final, la historia empieza (irónicamente) de nuevo. El escritor portugués quiere reflexionar sobre la fragilidad de la identidad en el mundo contemporáneo, sobre nuestro papel en ella como individuos... a mi manera de ver, el empeño en introducir constantes idas de olla (el “sentido común” como un personaje extra) y digresiones farragosas empañan el acabado final, sobran la mitad de las páginas.
Para mí no es de los mejores libros de Saramago, pero solo leer su prosa tan increíble es un placer, y contiene algunas reflexiones magistrales sobre el pensamiento humano. Además la historia es muy original y el final sorprende.