Resumen y sinopsis de Las intermitencias de la muerte de José Saramago
En un país cuyo nombre no será mencionado se produce algo nunca visto desde el principio del mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. La euforia colectiva se desata, pero muy pronto dará paso a la desesperación y al caos. Sobran los motivos. Si es cierto que las personas ya no mueren, eso no significa que el tiempo haya parado. El destino de los humanos será una vejez eterna. Se buscarán maneras de forzar a la muerte a matar aunque no lo quiera, se corromperán las conciencias en los «acuerdos de caballeros» explícitos o tácitos entre el poder político, las mafias y las familias, los ancianos serán detestados por haberse convertido en estorbos irremovibles. Hasta el día en que la muerte decide volver... Arrancando una vez más de una proposición contraria a la evidencia de los hechos corrientes, José Saramago desarrolla una narrativa de gran fecundidad literaria, social y filosófica que sitúa en el centro la perplejidad del hombre ante la impostergable finitud de la existencia. Parábola de la corta distancia que separa lo efímero y lo eterno, Las intermitencias de la muerte bien podría terminar tal como empieza: «Al día siguiente no murió nadie».
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No, la escritura sin puntos ni guiones no durará para siempre, y tiene un motivo de ser (tengo que decir que, personalmente, llegó un punto que no aguantaba más leer de esta forma, la lectura se tornaba sin pausas para respirar, incómodo de mirar).
Libro que debe leerse. Esencial.
La muerte, valga la redundancia, es el personaje principal de este libro. Vale la pena leerlo, si bien se hace tedioso al principio, con tantas sesiones del ministerio y concejales. Está bien ilustrada la vida "sin la muerte", los problemas sociales, económicos, mundiales que se derivan de esta nueva realidad. Si bien puede resultar tedioso, es un libro que te deja el sabor de estar satisfecho, de decir: ah vale, este tipo de escritura tenía un sentido. Además de las espectaculares perspectivas que el escritor tuvo la creatividad de crear, se reflexiona sobre los mayores de nuestra sociedad, las instituciones de la misma, la muerte en sí. Puedo decir que tiene un final épico. Libro que debe leerse, así lo defino.
La nota podía ser más alta pero me parece que Saramago, como buen cuentista, no ha sabido parar al estilo de Sherezade y tras las dos primeras partes brillantes pasa a otras dos que ya no enganchan tanto.
Pensaba en el ansia por no morir (y por no dejar que se mueran) las personas mayores en tiempos del Covid19.¿Qué pasaría si nadie muriera? Eso se pregunta Saramago.
Su falta de uso de puntos, su equivocado uso de las comas a propósito, hace que la lectura no sea recomendada para todos.
Una idea sumamente interesante y dividida en dos partes, la primera mejor que la segunda. Eso sí, la puntuación es complicada, así que leerlo puede hacerse un poco tedioso en los primeros momentos.
Saramago es mi autor de cabecera. He leído su obra entera, algún libro en más de una ocasión (como este) y sin embargo, esta obra me resulta errante, casi laberíntica en su parte final. Culpa mía, sin duda, pero no acabo de comprender hacia dónde se dirigía el genio portugués. Eso no quita para el deleite y disfrute de la maestría de su prosa y su pensamiento.
Saramago es sin duda uno de mis autores favoritos, este libro es una maravilla. Original, ameno, reflexivo y con varias perlas a las que Saramago nos tiene acostumbrados. Su estilo inconfundible me resulta mágico.
Buen libro con dos partes bien definidas. En la línea de los "ensayos", se plantea que pasaría si las personas dejasen de morirse. Muy interesante.
Excelente descripción del negocio de la muerte; de las diferentes situaciones caóticas que sucederían si la muerte no existiese.
Me decepcionó el final.
En mi opinión una obra maestra de Saramago; lo mejor, los últimos dos capítulos cuando la muerte se enamora inocentemente de la vida; de un hombre común y corriente.
Profunda decepción. Un tema interesantísimo tratado de una manera casi pueril. Lo existencial, lejos, lejos. Lo anecdótico, planteado de forma infantil. Increíble que una hipótesis tan original haya terminado en un cúmulo de obviedades. Un fiasco.
El libro está estructurado en dos partes, tan diferentes que parecen historias distintas. La primera parte aborda un tema muy original, una idea fantástica para un libro. Sin embargo, personalmente me parece que se hunde según van pasando las páginas y no se le da una salida digna. La segunda parte es una especie de fábula, bonita, pero sin demasiada enjundia.