Resumen y sinopsis de No dejaré memorias de Ruperto Long
No dejaré memorias. El enigma del conde de Lautréamont es una investigación que —a lo largo de cinco años— Ruperto Long realizó en los lugares donde vivió Isidoro Ducasse, cuyo apodo fue Conde de Lautréamont.Varios hechos indudables de la vida de este personaje permiten afirmar claramente su carácter de uruguayo, a lo que él nunca renuncia porque en su obra se llamó a sí mismo “el montevideano”, y en su escritura en francés siempre utilizó muchos hispanismos y referencias al sur. Otro de los datos que aporta esta crónica es que, luego de cursar sus estudios en Francia, volvió a su casa paterna en Montevideo, y en la única referencia escrita de su puño y letra dice “nacido en Montevideo (Uruguay)”.
Long también recrea en este libro el debate que surgió en el París de 1952 entre los principales intelectuales del momento (Albert Camus, André Breton, Jean Paul Sartre, René Char, Octavio Paz, Maurice Blanchot, entre otros), cuyo epicentro fue la figura del Conde. Este episodio es importante porque permite comprender la gran influencia que tuvo Lautréamont sobre los surrealistas como Breton, Aragon, Dalí, Ernst, Man Ray, Miró, Buñuel y otros, y a través de ellos, en la conformación del mapa cultural del siglo XX, en un momento en que el Mayo de 1968 ya se estaba incubando.
Este libro recupera una parte de nuestro patrimonio cultural que aún permanece desconocido y olvidado.