Resumen y sinopsis de El reino del desierto de Ángeles Espinosa
«Casas de adobe, calles de tierra. Daraiya es un laberinto fortificado en el que poco ha variado desde la Edad Media. Sólo el silencio revela que el otrora bullicioso oasis hace tiempo que ha cedido su condición de capital saudí a la vecina Riad. Pero en el recinto amurallado de esta ciudad fantasma se hallan los palacios de los ancestros de los Al Saud, la familia que gobierna Arabia Saudí desde que el rey Abdelaziz, el León del Nachd, unificó sus territorios en 1932. Una veintena de kilómetros al oeste, Riad emerge como un paraíso de arquitectos: trazado moderno, amplias avenidas y rascacielos espectaculares en los que el único límite es la imaginación de sus diseñadores. Se trata de la tarjeta de presentación para los visitantes que llegan al reino. Y fue también mi introducción la primera vez que viajé a Arabia Saudí, en mayo de 1989. En los días siguientes, el choque de pasado y futuro, convertido en un estereotipo del país, se repitió una y otra vez ante mis ojos. Pero, sobre todo, comprobé la pervivencia de un sistema social y legal que parecía extraído de un antiguo pergamino y aplicado, sin adaptación alguna, al guión de una película futurista».
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington pusieron a Arabia Saudí en la picota. Como si de una botella de cava recién descorchada se tratara, salían a la superficie la falta de libertades y las violaciones de derechos humanos ignoradas durante años. Pero lo cierto es que pocos se han preocupado de acercarse a los saudíes de a pie para indagar qué hay de cierto en los tópicos que rodean al Reino del Desierto. Esta magnífica obra acerca al lector a la Arabia Saudí de principios del siglo XXI. Es el país de Bin Laden, sí, pero también el de otros veinte millones de personas, la mayoría de las cuales se sintieron horrorizadas con sus acciones. Son los saudíes quienes destacan las contradicciones de un sistema que ha conjugado tradición y modernidad, con tantos éxitos como fracasos, y quienes tendrán que resolverlas si quieren evitar que, además de petróleo, su país exporte terroristas.
Arabia Saudí, cuna del islam, es el país del terrorismo yihadista, de las mujeres que no pueden conducir y de las mayores excentricidades imaginables, derivadas de la desmesurada opulencia petrolífera. El extremo puritanismo religioso wahabí, así como los cuantiosos beneficios de un recurso natural como caído del cielo, han transformado por completo lo que hace apenas un siglo era una tierra árida. El libro de Ángeles Espinosa es la crónica de una serie de observaciones y experiencias a lo largo de los años en este país al que el mundo entero mira con recelo, más aún tras los atentados del 11-S. Más que un riguroso estudio sociopolítico (que aún no existe en castellano) sobre la nación saudí, es un apreciable testimonio sobre los falsos (o cuanto menos, cuestionables) estereotipos, sobre las diversas rarezas y paradojas que rodean a este país del golfo, que desde luego está entre los primeros que vulneran los derechos humanos día sí y día también (aún siendo aliado de occidente, vaya)... pero que también, inevitablemente, constituye un mundo complejo, diverso y en proceso de cambio, lejos del inmovilismo que suele atribuírsele. Una actor, en definitiva, fundamental para comprender el devenir del mundo árabe contemporáneo.
Arabia Saudí, cuna del islam, es el país del terrorismo yihadista, de las mujeres que no pueden conducir y de las mayores excentricidades imaginables, derivadas de la desmesurada opulencia petrolífera. El extremo puritanismo religioso wahabí, así como los cuantiosos beneficios de un recurso natural como caído del cielo, han transformado por completo lo que hace apenas un siglo era una tierra árida. El libro de Ángeles Espinosa es la crónica de una serie de observaciones y experiencias a lo largo de los años en este país al que el mundo entero mira con recelo, más aún tras los atentados del 11-S. Más que un riguroso estudio sociopolítico (que aún no existe en castellano) sobre la nación saudí, es un apreciable testimonio sobre los falsos (o cuanto menos, cuestionables) estereotipos, sobre las diversas rarezas y paradojas que rodean a este país del golfo, que desde luego está entre los primeros que vulneran los derechos humanos día sí y día también (aún siendo aliado de occidente, vaya)... pero que también, inevitablemente, constituye un mundo complejo, diverso y en proceso de cambio, lejos del inmovilismo que suele atribuírsele. Una actor, en definitiva, fundamental para comprender el devenir del mundo árabe contemporáneo.